El tramo de Ouninpohja, perteneciente al Rallye de Finlandia, es mítico. Los pilotos se «gradúan» allí gracias a sus saltos y a su rapidez. Destacan dos nombres: Markko Martin y Sebastien Ogier. El primero logró un récord aún imbatido; «voló» con su coche durante 57 metros en 2003. «Despegó» a 171 km/h y se hizo, además, con la victoria en la prueba. El segundo completó la versión larga de esta especial en 15:08″9, una marca espectacular.
Cuando los participantes llegan aquí, ya saben que van a pasar más de medio minuto en el aire. Simplemente ese dato debe concentrar un cosquilleo creciente en el estómago. Por supuesto, depende de cómo tomes los rasantes y de tu valentía: Ogier saltó 77 veces en 33,1 km, según los datos adquiridos por su Volkswagen Polo R WRC en 2013. De los poco más de 15 minutos que empleó para completar el tramo, estuvo 30,4 segundos volando, recoge wrc.com.
Este año, Ouninpohja tiene aún más distancia, lo que significa más oportunidades para volar. El francés se relame sólo con pensarlo: «Si me pidieran que hiciese una lista con las mejores especiales de todo el campeonato, Ouninpohja sería la primera. Hace dos años corrimos su versión larga y logramos el récord. Quiero repetirlo en 2015″, ha asegurado. Y cuando a Ogier se le pone algo entre ceja y ceja…
Sin embargo, el galo admite que los participantes «locales» son los favoritos en su cita «de casa»: «No será fácil, ya que los pilotos finlandeses suelen ser muy competitivos en la prueba de su país. Espero una fuerte lucha por parte de mi compañero Jari-Matti Latvala (ganador en 2014), será un gran desafío… Él es el rival que hay que batir», añade.