Jost Capito, director del equipo Volkswagen en el Mundial de Rallyes, ha llamado la atención a la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y a los organizadores de las pruebas para que justifiquen los eventos «de resistencia» en el WRC, recoge autosport.com. Según Capito, las secciones de más de 500 km que tuvieron que completar los pilotos en el pasado Rallye de Italia son excesivas para las citas actuales del campeonato.
«Hablamos del ‘factor resistencia’, pero ¿qué es eso?», se pregunta Capito en declaraciones a la web británica. «¿Es una sección de más de 500 km? Hacer un rallye largo mediante enlaces largos es una estupidez. No tiene nada que ver con la resistencia ni con la competición, es una pérdida de tiempo para todos. Tuvimos que estar en el parque de trabajo a las seis de la mañana y fue exactamente igual a medianoche», asegura.
Ya sabemos que Capito «se calienta» enseguida con estas cosas, así que, sin meternos en si lleva o no razón, vamos a ver la postura del coordinador de la prueba sarda, Antonio Turitto. Él afirma que el itinerario era crucial para la personalidad de la cita y que los aficionados lo disfrutaron. «Este rallye es el Safari europeo. Necesitamos emoción y adrenalina para contar una historia. Se trata de una prueba con carácter, no de una que se disputa en los alrededores de una ciudad». Dejando aparte las comparaciones (Safari sólo ha habido uno y era en África, en mi humilde opinión), sí es cierto que Cerdeña tiene unas características muy especiales… Aunque recortar kilometraje no le restaría personalidad, desde luego. La emoción está en los tramos, no en los enlaces; ahí -sin que sirva de precedente-, estoy de acuerdo con el bueno de Jost.
«El señor Capito dice que no le gustaron los service a las seis de la mañana ni a medianoche… Pero no podemos comenzar la jornada sin el paso por el parque de trabajo. Esa noche, a las diez, había 5.000 personas mirando las evoluciones de los equipos. En cualquier caso, entiendo lo que señala sobre las secciones demasiado largas: estamos buscando más posibilidades para encontrar nuevas especiales en la zona», añade.
Capito va más allá en su lucha y afirma que el largo tiempo que los equipos están en la carretera puede crear potenciales problemas de seguridad. «¿Qué ocurriría si pasara algo grave y nos diéramos cuenta de que piloto y copiloto han estado en el coche más de 18 horas? Esto no se puede repetir. Si queremos eventos de resistencia y largas distancias, ahí están el Dakar y los certámenes cross-country, pero los rallyes han dejado de ser así. La FIA y los organizadores deben pensar en los horarios», concluye.
Mads Ostberg, piloto de Citroën, está de acuerdo con el jefe de filas de Volkswagen. «Si alguien puede darme una buena razón para hacer esto, perfecto. Pero nadie puede: es ridículo levantarse a las cinco de la mañana y volver a meterse en la cama a medianoche. Esto no se ve en ningún otro deporte». Seguimos con más comparaciones que no vienen al caso, ya que los rallyes no se parecen a ningún otro deporte.
Por suerte, Michele Mouton, que sí ha conocido el Mundial cuando exigía resistencia, ha roto una lanza en favor de este tipo de itinerarios: «Si los rallyes se vuelven cada vez más cortos, las pruebas pronto estarán al nivel de las del campeonato europeo. ¿Qué queremos? Italia ha sido la única cita en la que hemos llegado a los 400 km, el resto apenas sobrepasa los 300, ya que cada kilómetro extra cuesta mucho dinero. El sábado fue un día muy largo, pero lo fue para todos. Se compite cada tres semanas, así que mi reacción ante estas quejas es pensar que si no puedes aguantarlo, es mejor que te vayas a casa. Puede sonar un poco duro, pero es lo que pienso». Una vez más, hay que quitarse el sombrero ante la dama de los rallyes…