Finalizado el Rally de Finlandia, y con las imágenes de los tramos aún frescas en nuestras retinas, nos preparamos para el verdadero plato fuerte de todo estos días: la posibilidad de subirnos en el Hyundai i20 WRC y experimentar desde dentro, junto a Hayden Paddon, todo lo que habíamos visto desde la cuneta .
El risueño Teppo nos recogió con el minibus como todos los días para llevarnos a Yijäläntie a un tramo en el que el equipo estuvo realizando tests el pasado 26 de junio. Según conocíamos detalles la cosa prometía más ya que íbamos a experimentar un Rally de Finlandia real. En el autobús más silencio del habitual, todos íbamos pensando en lo que iba a suceder y se notaba cierto nerviosismo en el ambiente.
Cuando llegamos, la asistencia del Hyundai i20 WRC ya estaba montada, junto a un establo de caballos de carreras creando un perfecto entorno autoreferente. A un lado, una furgoneta, el coche subido a unos caballetes y los mecánicos preparando todo, al otro una carpa de hospitality donde poder tomar algo antes de subir y una tercera con los monos ignífugos y dos cambiadores.
En una pizarra, se mostraba un vista aérea del tramo y las notas de Marc Martí y Dani Sordo. Un rápido vistazo a las mismas y veo curvas graduadas 7,8 y 9 y al menos tres saltos marcados. Se lo cometo a mis compañeros de experiencia y de repente la expectación aumenta.
El equipo nos da un briefing sobre cómo será el procedimiento para montar en el coche y firmamos un papel de descarga de responsabilidades, si lo firmé para el simulador 4D de Hyundai cómo negarse ahora…
Aparece Michel Nandan mientras que Hayden Paddon hace un rato que anda por allí. Incluso Colin Clark, la voz oficial del WRC, llega acompañado de Kristian Sohlberg. El comentarista de la radio también se montará en el coche, con su mono ignífugo y en sandalias, algo que nuestro compañero Toby Moody rápidamente tuiteó.
Viendo el coche de cerca, se puede apreciar las marcas de los vinilos con los nombres que tuvo el coche y se lee claramente Gilsoul. Una rápida consulta por la matrícula ALZ WR 45 y descubrimos que es el chasis número 5, el mismo con el que Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul ganaron el Rally de Alemania de 2014. No sólo se trata de un WRC de verdad sino que ¡es uno con palmarés!.
Empiezan a rodar los compañeros, cuando bajan las caras y expresiones son las mismas. A mi me toca en la última tanda, justo antes de que sea mi turno, Paddon se baja y ajusta los reglajes de la suspensión, bromeo diciendo «ahora va a atacar». Llevo un rato con el mono puesto, el sol brilla y hace calor, pero no importa. Cada vez estoy más expectante, hasta que veo que ponen el vinilo con mi nombre en las ventanillas del Hyundai i20 WRC, como siempre los organizadores del evento cuidando hasta de los pequeños detalles. Valentine me ayuda a poner el hans y adentro. ¡Es mi turno!.
Saludo a Paddon, fotos con él y me pregunta si el la primera vez, le digo que en tierra y con un WRC, sí. Bromeo diciendo que tengo las notas de Marc en el bolsillo, si quiere se las puedo cantar y ya estamos camino del tramo, llegamos al punto donde comienza, se para. Activa el launch control y sube de vueltas el motor con la primera engranada y el freno de mano tirado, lo suelta y salimos disparados. Según las notas son 150 metros en ligera cuesta abajo en los que el i20 WRC se embala y llegamos a la primera curva en sexta a 120 km/h. A partir de ahí todo sucede muy rápido, el buen piso finlandés permite ir muy rápido. Esperaba sentir más piedras golpeando los bajos del coche, pero no.
Empujo con las piernas en el reposapiés del copiloto para poder tener un mejor ángulo de visión sobre la pista de tierra, miro a mi izquierda y veo el display del piloto que indica sexta y casi 8000 rpm. ¡Guau! en esto llegamos al primer salto, que sensación más increíble. El aterrizaje es muy suave, las suspensiones de hoy en día son casi perfectas y aunque esperaba notar el impacto en el momento de volver al suelo, éste se realiza de forma muy progresiva. Luego llega una zona más lenta, Paddon tira el coche y lo pone de lado, ¡seguimos por encima de los límites legales de una autopista y esto es una pista forestal!.
El Hyundai i20 WRC se traga las irregularidades del terreno sin rechistar, aumentando la velocidad, hasta que llegamos al salto más grande, Paddon lo indica y salimos por el aire a 160 km/h, tras el aterrizaje otro más pequeño en medio de una curva. Ahora tengo una idea de lo que puede ser el tramo de Ouninpohja, ¡bestial!.
Se suceden los saltos en una zona sombría entre árboles, viendo a Paddon y todos sus movimientos, parece hasta fácil, hasta que un último salto y llegamos a una zona recta y despejada donde acaba el tramo. Freno de mano y vuelta a empezar, parece que en esta dirección el tramo es más rápido. El problema es que pronto llegamos al final, tras 4 minutos y pico de intensidad, llega el final. Seguiría toda la mañana, pero es el turno de otros.
Al bajar del coche el señor Park me pregunta si es mejor que el simulador 4D, aunque creo que la sonrisa de mi cara le da la respuesta. Sin duda el 3 de agosto de 2015 es un día que nunca olvidaré.
Incluso nos dieron un pendrive con el vídeo de una experiencia que ha sido impresionante. Es difícil explicar con palabras, si lo quieres ver, dale al play:
Al finalizar el evento nos desplazamos a un restaurante a las orillas de un lago donde pudimos comer junto a Paddon, Nandan y el resto del equipo, charlando con ellos y recordando por momentos lo vivido.
Viene de:
Camino a Jyväskylä, día 1
Camino a Jyväskylä, día 2
Camino a Jyväskylä, día 3