Engancha. El Dakar es veneno, más oscuro en África, explosivo y potente en Sudamérica. No importan las noches sin dormir o lo mal que lo pases; todos repiten… o lo intentan. Y el copiloto gallego lo ha conseguido: estará de nuevo en la salida de la prueba sudamericana en 2016, acompañando a Rubén Gracia en un Mitsubishi Montero.
Acabo de verle, poco antes de que comience el Rallye Rías Baixas, y al comentarle: «vuelves», él ha sonreído ampliamente. No ha hecho falta nada más: sabía que esta carrera mágica y cruel tenía otro adepto. Puedes terminar muy maltratado, pero la superación, la búsqueda de tus límites te deja tan satisfecho que vuelves en cuanto te lo proponen.
Vallejo ha sido tentado por su piloto en el Campeonato de España de Rallyes TT; Gracia también es un viejo conocido de las pruebas de asfalto. Ambos estarán con su Montero (el mismo con el que el madrileño ganó el certamen de todo terreno en 2014) en la categoría T3 del Dakar. Quedan aún meses, test en Marruecos, más citas en España… Pero Diego Vallejo vuelve a esa carrera que recibe a sus participantes con los brazos abiertos, los pone a prueba, los deja exhaustos y finge liberarlos para que vuelvan pidiendo más…