Hemos hablado del futuro de Kris Meeke tras decidir quedarse en Citroën… Pero no se ha dicho nada de Toyota, que ve más lejos sus posibilidades de contar con un piloto de primer nivel para su equipo en 2017. Así lo ha asegurado Tommi Makinen, jefe de la formación nipona, según recoge autosport.com.
Ahora, lo que se «barrunta» es que el finlandés y sus compatriotas Mikko Hirvonen y Juho Hanninen se repartan la responsabilidad de probar el Yaris WRC durante la próxima temporada. Y para la siguiente, cuando su participación en el certamen sea un hecho… los nombres que se barajan son los de Thierry Neuville y Mads Ostberg. No son malas opciones, por cierto.
«Es verdad que no hay muchas posibilidades y que Neuville sería el único de los pilotos punteros sin contrato en esa fecha; tenemos que buscar cuidadosamente», ha admitido Makinen, quien asegura que una de las rutas abiertas es poner el énfasis en las jóvenes promesas.
Así, ahora mismo cuenta con Daiki Arai, el hijo de 21 años de Toshi Arai, dos veces campeón del mundo en la categoría de Producción, y con Takamoto Katsuta. Éste tiene 22 años y es el vástago de Norihiko Katsuta, ganador del certamen japonés de rallyes en seis ocasiones.
«Lo que hemos de hacer es echar un vistazo general a nuestros posibles representantes y decidir cuál es nuestro objetivo; qué proporción de pilotos jóvenes y experimentados necesitamos. Precisamos experiencia, pero al mismo tiempo quizá sería mejor para nosotros concentrarnos en el futuro», añade Makinen.
Al mismo tiempo, el finlandés asegura que entiende la decisión de Meeke. «Desde luego, nos habría gustado verle como parte de nuestro equipo. Comprendo su postura y su punto de vista; está claro que nuestro producto aún no está listo… Empezaremos el programa de test en marzo y Citroën podía ofrecer pruebas en 2016 y el desarrollo del coche del año siguiente», asegura.