Tenía un sistema de inyección de combustible mejorado que estrenaba precisamente en el Rallye de México. Los Hyundai i20 WRC de sus compañeros de equipo, Dani Sordo y Hayden Paddon, también lo llevaban. Y Thierry Neuville fue capaz de ganar cuatro tramos y ser tercero en el Power Stage. Pero sabe que aún no es suficiente. Esta evolución en el motor proporciona más potencia, sí, pero son sólo dos caballos más, recoge wrc.com.
El belga ha aclarado que su coche todavía está muy lejos de los poderosos VW Polo R WRC, minimizando así la importancia de los cambios. «Es positivo y hay algunas mejoras, pero en realidad no ayudará. Probablemente, estamos perdiendo unos 15 CV y hemos ganado uno o dos más, así que nos queda mucho para subir», explica a la web británica.
¿Cómo se explica, entonces, un rendimiento que en las últimas pruebas ha sido muy aceptable? Según Neuville, se debe a las condiciones de las citas; así fue como logró varios scratch (mejor tiempo) en las especiales: «Nos dimos cuenta de que la adherencia era mínima y la potencia no era tan importante porque somos bastante rápidos. En México, las pistas reviradas también nos vinieron como anillo al dedo… Pero después se hizo más complicado igualar los cronos de Sebastien Ogier. Nos ganó por 5,8 segundos en el Power Stage, lo que demuestra que estamos muy lejos del ritmo», añade.
El nuevo Hyundai i20 WRC, que estrenará motor, debutará más adelante en esta temporada. Hasta entonces, el piloto belga prefiere marcar unos objetivos realistas. «Creo que un podio en Argentina es posible. Cualquier otro resultado mejor (nota de la autora: se refiere a ganar, vamos, aunque no lo diga así) será difícil, porque tendría que tomar demasiados riesgos… y he de mantenerme sobre los tramos», aclara. Sabias palabras…