El programa «mixto» que va a tener en 2016 le preparará para ser uno de los aspirantes al título en 2017; eso cree Kris Meeke, listo ya para iniciar la temporada, según recoge autosport.com. El norirlandés ha firmado un acuerdo para desarrollar primero y competir después con el Citroën C3 WRC, pero empleará un DS3 WRC en el próximo Rallye Montecarlo y también en Suecia. De hecho, disputará seis de las doce pruebas restantes del año, mientras se concentra en poner a punto el nuevo coche.
- Meeke y Lefebvre, en el Rallye Montecarlo con Al Qassimi de «jefazo».
- Y Kris Meeke ha elegido Citroën…
Este esquema de trabajo, lejos de parecerle lioso, puede beneficiarle, aclara Meeke: cree que estará mejor situado durante el primer año de las nuevas reglas del certamen (2017) que aquellos que van a participar en todos los eventos de 2016 y, además, van a desarrollar sus nuevos vehículos. «Echa un vistazo al calendario de agosto a noviembre. No hay tiempo ni para respirar si estás presente en todas las citas; intentar hacer test será muy complicado. Es otra de las razones por las que estoy contento con mi programa para este año: es el escenario ideal, ya que tenemos libertad y tiempo para probar el coche y también vamos a competir en algunas pruebas para mantenernos en forma», comenta a la web británica.
Pero va más allá: no ve razón para no luchar por el título mundial cuando Citroën regrese al certamen. «No hay duda, el campeonato tiene que ser nuestro objetivo. Todo está donde debe estar; se trata de la oportunidad que esperaba. Cuando volvamos en 2017, estaremos preparados para Volkswagen», anuncia.