Este fin de semana, Sebastien Loeb vuelve a ponerse al volante de un Citroën DS3 WRC. Han pasado nueve semanas desde que reapareció en el Rallye Montecarlo… y el nueve veces campeón del mundo echa de menos «su» disciplina, la que ha visto sus éxitos. Así, disputará el Epernay Vins de Champagne Rally, al noreste de Francia, durante el viernes y el sábado, recoge wrc.com.
Su coche estará preparado por los especialistas de PH Sport, mientras que su copiloto será Sandra Rebout, su cuñada. Severine, su mujer, esta vez ejercerá como navegante de Dominique Rebout, el marido de su hermana. Ellos llevarán un Peugeot 207 S2000.
La prueba consta de 137 km cronometrados y para Loeb significa pasar un tiempo con su familia antes de afrontar de lleno sus compromisos en el Mundial de Turismos con la marca gala. «Esto es puramente por diversión», ha explicado. «Está genial reunirse con la familia y compartir esta pasión que todos tenemos en común. Dominique demostró sus habilidades junto a Severine en el Rallye du Var. La idea de que Sandra fuera mi copiloto empezó como una broma… y luego nos dimos cuenta de que no era un proyecto tan loco», asegura.
Loeb ya ha disputado esta prueba en 1998 (fue su primera cita con Daniel Elena como copiloto) y 1999. En ambas ocasiones ganó el Trofeo Citroën con un Saxo Kit Car. «Creo que todos vamos a hacer buenos cronos. Siempre es un placer subirme al DS3 WRC y más aún en unas carreteras en las que tengo tan buenos recuerdos; no iba a perderme esta oportunidad», añade.