Siempre es un orgullo que tus compañeros de profesión reconozcan tu trabajo… Pero si los elogios vienen, además, de los mejores, la satisfacción es doble, así que ahora mismo Robert Kubica (Ford Fiesta RS WRC) no debe caber por las puertas: nada menos que los dos Sebastien, Loeb y Ogier, han avalado su actuación en el Rallye Montecarlo, recoge autosport.com. El ex-piloto de F1 logró el segundo mayor número de scratch -mejor tiempo- en los Alpes franceses y sorprendió a sus rivales con su habilidad para adaptarse a los neumáticos Pirelli tras sólo dos días de test. Aunque…
La prueba no empezó (tampoco terminaría) nada bien para el polaco, que se salió de la carretera en el primer tramo y después sufrió un fallo eléctrico en su coche mientras volvía a Gap, al parque de asistencia. Pero, tras reengancharse en la segunda jornada, obtuvo el mejor crono en varias especiales seguidas, incluida la más larga de la cita.
«Hizo un buen trabajo, fue el más rápido en muchos tramos y demostró que es capaz de estar en la lucha. Pero ya sabíamos eso de Robert, uno de los mejores del certamen», ha comentado Ogier.
«Lo hizo muy bien», añade Loeb, quien va más allá. Para él, la actuación de Kubica es perfectamente comparable con la de Ogier, ya que ambos afrontaban las especiales en una posición similar (con las normas de este año, aquellos que regresan a la prueba acogiéndose al Rally2 salen a los tramos justo tras los líderes del campeonato). «Me impresionó, estuvo cerca de Ogier y marcó buenos tiempos», asegura Loeb.
¿Qué tiene que argumentar el interesado? «Si alguien me hubiera dicho hace una o dos semanas que sería capaz de ir tan rápido en Montecarlo, no le habría creído», admite el polaco.
Por desgracia, su buen rendimiento acabó en la penúltima especial, cuando un problema en los frenos provocó que chocase contra un muro. «Fue muy extraño», cuenta a la web inglesa. «Habíamos cambiado las pastillas y los discos en la asistencia y sí, vimos un poco de humo en el primer tramo del bucle, pero pensamos que era lo normal, debido a los materiales nuevos. Entonces, el pedal se fue al suelo sin que antes hubiera dado signos de fatiga, sin avisos de ningún tipo que nos pusieran en alerta. Sólo pude tirar del freno de mano para intentar reducir la velocidad». Ya sabes cómo terminó esta historia… Pero la moraleja es que Kubica está ahí y ha sido uno de los más rápidos en el rallye más complicado de la temporada. Ojalá siga así.