El VW Polo R WRC es un coche que ha dado muchas, muchísimas alegrías al equipo alemán… Y este año sigue haciéndolo; sólo hay que ver cómo ha comenzado la temporada. El vehículo de Sebastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen ha sido mejorado en 2015: un retoque por aquí, otro por allá… ¿Qué secretos esconde, qué tiene de nuevo? Te lo contamos.
- El VW Polo R WRC, coche de Sebastien Ogier, en 2014.
- Los detalles del equipo Volkswagen.
- Volkswagen presenta sus colores para el Polo WRC.
- Un cambio para el VW Polo R WRC 2015.
1. Diseño: el azul gana terreno
La primera novedad es obvia: la decoración. El diseño del VW Polo R WRC ha sido completamente cambiado para afrontar la temporada 2015. Antes dominaba el blanco, pero ahora se ha reemplazado por un color azul oscuro que va desde el frontal a los laterales. Allí empiezan a aparecer líneas de un azul más claro que llevan al blanco de la zona trasera.
2. Aerodinámica: una zaga poderosa
Precisamente en el área posterior se localiza un nuevo y llamativo alerón, totalmente rediseñado para mejorar la eficiencia aerodinámica. La trasera ha sido aprovechada, además, para dar presencia a todos los patrocinadores del equipo: Red Bull, Castrol, Volkswagen Financial Services, Michelin, el especialista en embragues y chasis ZF Sachs, y OMP.
3. Decoración: ¿pintura o adhesivos?
El dibujo del coche se llevó a cabo en Hannover, en el taller de VW Motorsport. Allí, la pintura ha dejado paso a las pegatinas, una solución más sencilla para un diseño mucho más complicado que el anterior.
4. Caja de cambios: siempre «a mano»
Las modificaciones, como imaginarás, no sólo afectan al exterior del coche; en su interior hay muchas innovaciones técnicas. La más significativa es la caja de cambios con controles hidráulicos, que funciona mediante una leva montada en el volante. Así, el piloto tiene sus manos lo más cerca posible de este mando.
5. Habitáculo: calidad superior
Casi tres cuartas partes de las piezas del vehículo, incluyendo chasis, motor, suspensiones, transmisión y aerodinámica, han sido revisadas y optimizadas para hacerlas más sencillas, ligeras y estables. En el interior del nuevo Polo R WRC, la palanca de cambios se ha sustituido por una leva (mira en el apartado anterior). Para accionar el freno de mano, el renovado mando hidráulico ha sido colocado teniendo en cuenta la posición que ocupa respecto al volante. La electrónica presente en el habitáculo y el corte de encendido están en la consola central. Un ordenador específico para los rallyes, enfrente del copiloto, ofrece la información más relevante, como el recorrido realizado o el tiempo que queda hasta el siguiente control horario.
6. Potencia: 318 CV
Bajo el capó se aloja una mecánica 1.6 TSI de cuatro cilindros. Está basada en el concepto «Motor Global de Competición» de la compañía y cuenta con turbo e inyección directa de gasolina. Su potencia está limitada por la brida que impone el reglamento; aun así, ha aumentado a los 318 CV.
7. Motor: control de peso
Mantener los kilos a raya ha sido clave a la hora de optimizar el propulsor. Marca exactamente 81,5 kg en la báscula, tal y como está estipulado en el reglamento (el peso mínimo fue rebajado un kilo antes del inicio de la temporada). Ya que es más ligero, los ingenieros se han esforzado para incrementar la potencia y el par.
8. Turbo: al límite
Uno de los componentes más veloces del nuevo Polo WRC es el turbo. Durante una temporada completa del Mundial de Rallyes, las aspas de los tres turbos (uno por cada coche del equipo) suman un total de 1.300 millones de vueltas.