Parece que la recuperación de Kris Meeke va en serio: tras ganar en Argentina, estaba acosando -y de qué forma- a Jari-Matti Latvala, líder del Rallye de Portugal… de momento. Y decimos «de momento» porque Sebastien Ogier acaba de pasar a Meeke y ya es segundo. Ley de vida… La ley del WRC, más bien, desde que el galo está en Volkswagen, ¿no?
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Sabes que siempre he sido fan de Latvala. Y, por lo tanto, me alegro de ver al finlandés liderando la prueba lusa, que no le debe traer precisamente buenos recuerdos (sus famosas vueltas de campana, etc, etc). Teniendo en cuenta, además, su inicio de temporada, es gratificante que esté en lo más alto de la tabla. Pero me daba la sensación de que, si Meeke (Citroën DS3 WRC) se empeñaba, podía poner en aprietos al todopoderoso VW Polo R WRC de Latvala. Me temo que ya nunca lo sabremos: ahí ha entrado Ogier en acción, reclamando su trozo de pastel.
Precisamente, los decepcionantes rallyes de este año para el finés han sido, en parte, los causantes de esta situación: al no estar entre los primeros puestos de la clasificación general, ayer Latvala no afrontó los tramos en las primeras posiciones. No luchó contra una arena finísima, que se empeñaba en no dejar avanzar a los coches: sus rivales la habían barrido para él, dejando casi libre su camino. Entre ellos estaba Ogier, su compañero de equipo, que encontraba esas dificultades de las que tan amargamente se ha quejado desde que se conocieron las nuevas normas en el orden de salida (y que no le han impedido ganar tres de las cuatro primeras pruebas de 2015).
El galo no estaba contento con su actuación de ayer. Nada contento, de hecho. Pero hoy ha sido de otra manera: si Meeke hostiga a Latvala, es Ogier quien acosa… a ambos, la verdad. Y ya lo he dicho más veces: tener al francés implacable respirando en tu nuca debe ser motivo más que suficiente como para que se te pongan los pelos de punta, todos los sentidos en alerta. De momento, ha adelantado a Meeke; ya es segundo. Y por mucho que aún quede una etapa del rallye y que todo pueda pasar, la estadística dice que, si ocurre algo, no será Ogier el perjudicado. Más bien, al contrario.
Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos, aunque, de momento, el Rallye de Portugal está siendo muy movidito. Ayer, el famoso incendio obligó a cancelar un tramo; hoy el fuego también ha sido protagonista, al prender en el Ford Fiesta RS WRC de Elfyn Evans (primero golpeó una roca y rompió una suspensión). Thierry Neuville (Hyundai i20 WRC) ha tenido que abandonar al volcar en la primera especial de hoy; Dani Sordo, su compañero de equipo, se lo ha encontrado en una zona estrecha y ha perdido 10 segundos. A pesar de eso, el cántabro, que ayer incluso logró un scratch (mejor tiempo) es sexto en la clasificación provisional. Mañana, el desenlace de una historia que los aficionados españoles sentimos como muy nuestra. Si estás allí, disfrútalo; ver la prueba lusa en el norte, el sitio al que pertenece, debe ser algo digno de contar a tus nietos…