Expresión muy «spanglish», pero reconozco que ha sido lo primero que se me ha venido a la cabeza al enterarme de que Jost Capito -como fuente de inspiración, este hombre es una mina- y Oliver Ciesla, promotor del Mundial de Rallyes, creen que la idea de jugarse las posiciones en el tramo final se introducirá la próxima temporada… pese a haber sido rechazada por la FIA, explica autosport.com.
La semana pasada, el consejo mundial de Deportes de Motor de este organismo «reintegró» esta loca propuesta a la comisión del WRC, al parecer, sin muchas explicaciones. El proyecto incluye un coeficiente de tiempo para cada prueba; en la práctica, significa que acumulas segundos de ventaja para afrontar la última especial, en la que apuestas a doble o nada (poco más o menos) el puesto que te has «currado» durante toda la cita. Yo también lo habría devuelto.
A favor de esta ocurrencia están Capito, Ciesla y los inversores del certamen, que quieren ver más gente pegada al televisor o al tramo, enganchándose a este espectáculo. Ciesla, de hecho, ha declarado: «Creo que es la dirección que debe tomar el Mundial para lograr su objetivo: alcanzar un mayor número de público. No hay razones para que no seamos optimistas». añade. Vamos, que de verdad piensa que en 2015 el Power Stage va a desarrollarse así.
Capito: «No deberías escuchar lo que quieren los pilotos»
En contra de esta idea están los pilotos y copilotos, que han votado de forma unánime «no» a este formato. Pero Capito, que también se muestra convencido de que el WRC debe ir por este tortuoso camino, cree… Bueno, léelo tú mismo; según recoge autosport, el director del equipo VW ha declarado: «No deberías escuchar lo que quieren los pilotos. No son los que invierten en este deporte, sino los que sacan dinero de él. Son importantes para los rallyes, pero no deberían verse envueltos en las normas. En lo que concierne a seguridad, sí, no hay dudas sobre eso, o en la organización de una prueba (inciso: ¿y no afecta este caótico tramo final a la organización de una prueba?). Pero la decisión final sobre otras cosas debería venir de los inversores». Ay, madre.
Sin embargo, Capito continúa con argumentos algo más convincentes: «Los pilotos saben que debemos hacer algo y también están ai tanto de que no hay una propuesta mejor (nota de la autora: eso es lo que más miedo da). No hay que olvidar que ellos suelen estar en contra de los cambios; dijeron que el actual formato del Power Stage mataría el certamen y no lo ha hecho. Quieren deporte puro, pero son un poco ‘cortos de miras’; si eso no aporta los valores necesarios, los fabricantes no vendrán y ellos no tendrán trabajo», añade. Me fastidia, pero ahí lleva razón.
Toma bofetada
Como una de las grandes virtudes de Capito es decir siempre lo que piensa, no duda en señalar a uno de los detractores del proyecto. «Siempre he creído que la propuesta no sería aceptada porque a Jean Todt (presidente de la Federación Internacional de Automovilismo y anterior responsable de Ferrari en la F1) no le gusta. Creo que es sorprendente que una decisión unánime de la comisión del WRC, los tipos a cargo del negocio en el Mundial de Rallyes, sea rechazada completamente por gente que no está involucrada en el certamen. Para mí, esto es una bofetada en la cara de la Comisión, no confían en ella ni en el promotor», asegura. Se le ve indignado, pero sigue en sus trece y cree que la idea prosperará. O es un optimista incurable… o guarda un as en la manga.