Por sólo 25 segundos tras 666 kilómetros contra el crono, pero finalmente Joan «Nani» Roma se hizo con la victoria (ya van ocho) en la Baja Aragón. Esta cita mítica, que ningún aficionado a los raids debería perderse, ha visto cómo los Mini se imponían en la clasificación. Como «ensayo» para el Dakar, no está nada mal…
Ha sido uno de los resultados más ajustados que se recuerdan en esta prueba, pero lo cierto es que ya se veía venir: antes de la última etapa, la ventaja de Roma era de 33″ sobre su compañero de equipo, Orlando Terranova. En la primera especial del día, el catalán amplió su ventaja, pero en la segunda, con 217 kilómetros, algo empezó a fallar. «En el kilómetro 150 he empezado a notar la dirección muy agarrotada. El problema estaba en el diferencial delantero y la caja de cambios, en piezas nuevas que estamos probando para el próximo Dakar; ahí hemos empezado a perder tiempo respecto a Orlando. Por suerte, hemos podido terminar y lograr la victoria», afirma Roma.
Tras él llegaban Terranova y los Mini de Martin Kaczmarski y Vladimir Vasiliev. Lástima que la lucha con Nasser Al-Attiyah durase poco: los problemas sufridos en el cambio de su Ford HRX el sábado lo retrasaron media hora en la clasificación. El domingo volvió a la carrera, rapidísimo, remontando hasta la octava plaza. Por su parte, Alekxadr Zheludov, también entre los favoritos, tuvo que abandonar.
«Estoy muy contento por el primer puesto, ya que es una carrera que me gusta mucho», afirma Roma. Así lo atestiguan sus ocho triunfos en la misma: cuatro en moto y otros cuatro en coche; sólo Jean Louis Schlesser y Pierre Lartigue tienen las mismas victorias que el español sobre cuatro ruedas. No ha sido fácil llegar a esta marca en 2014: el viernes una tremenda granizada, seguida por una tormenta, comenzó justo cuando el catalán estaba marcando el mejor tiempo; el aguacero lo relegó a la octava posición. Sin embargo, en virtud del reglamento FIA, los diez primeros clasificados podían elegir el orden de salida para el día siguiente: Yazeed Al Rajhi, vencedor en la prólogo, sería primero; Roma, cuarto.
Esta estrategia le sirvió para liderar la segunda etapa de principio a fin, viendo cómo Al Rajhi abandonaba por avería mecánica (al igual que José María Servia). Al día siguiente, tenía que administrar su exigua ventaja sobre Terranova, su perseguidor incansable… Pero lo consiguió a pesar de los problemas mecánicos de su coche. Y Roma subió al podio de una prueba que adora, una vez más como ganador. ¿Repetirá también en el Dakar?