Ha dado seis vueltas de campaña, pero el coche de Thierry Neuville estará listo para disputar mañana los primeros tramos del Rallye de Alemania. Al menos, así se espera, según recoge wrc.com.
Tras el aparatoso vuelco sufrido en el shakedown, los comisarios técnicos de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) han inspeccionado el Hyundai i20 WRC del belga: la carrocería ha quedado dañada, pero no la jaula antivuelco. El equipo coreano se ha aplicado a fondo durante toda la tarde para reconstruir el vehículo a tiempo.
El accidente ha tenido lugar en una curva doble a izquierdas. Neuville realizaba su tercera pasada por Konz, el tramo de pruebas, y en el kilómetro 1,7 se salió de la carretera. «Ha sido un pequeño error mío; toqué un banco de tierra en el interior y me salí de la calzada. Intenté recuperar el coche, pero la trasera se fue y acabamos volcando entre los viñedos. Arrancamos una rueda y nos quedamos atrapados allí», explica el belga.
Un portavoz de Hyundai ha comentado a autosport.com: «El i20 WRC necesita algunos paneles, puertas, quizá las aletas, el parabrisas, un poco de cinta americana y estará reparado». Casi nada. En la asistencia de la formación, unos paneles ocultan el trabajo que se está realizando en el vehículo de Neuville. La reconstrucción no debe ser nada sencilla…