Lucas Cruz es cercano, amable, bromista cuando no está en el asiento del copiloto y, sobre todo, un profesional enorme. Te hace sentir que le conoces de toda la vida y te transmite la serenidad y la calma tan necesarias en un trabajo como el suyo. Carlos Sainz confía de nuevo en él para ganar juntos otro Dakar, esta vez con un impresionante Peugeot 2008 DKR que ya se está poniendo a prueba. Antes de eso, Rallyes.net le entrevista una calurosa tarde de verano, mezclando planes con recuerdos.
Rallyes.net: ¿Cómo empezaste en el copilotaje?
Lucas Cruz: “Comencé en 1994, en el Campeonato de Cataluña. Fue una coincidencia: mi padre tenía un taller de reparación de vehículos y una persona del pueblo pidió que le ayudáramos a poner a punto su coche para el Volant RACC. En la segunda carrera, yo ya era su copiloto… y eso que a mí me gustaban las motos, no los coches, pero aquello me encantó”.
R: ¿Por qué? ¿Qué te llamaba la atención de ser copiloto?
LC: “Me gustó la disciplina y el orden que hay que tener. Es un deporte, una profesión que favorece la mejora de estos aspectos y también la concentración. Cuando empiezas, te das cuenta de que cada vez te vas despistando menos. En un tramo del Rallye de Cataluña, con 45 kilómetros, pongamos como ejemplo, te puedes distraer o equivocarte una vez, pero recuperas la concentración rápidamente. Me ayuda a buscar siempre la mejora constante, la excelencia, la perfección”.
Lucas Cruz, copiloto de Carlos Sainz en el Dakar
R: ¿Alguna vez has pensado en pilotar?
LC: “No (asegura de forma categórica), siempre me he visto de ‘copi’, me gusta mucho y disfruto con mi trabajo”.
R: ¿A quién te gustaría copilotar?
LC: “Para desempeñar bien mi cometido necesito estar a gusto con la persona que está a mi izquierda; valoro más eso que el dinero que me vaya a aportar estar al lado de tal o cual piloto. Es como una relación de pareja: hay que tener mucha confianza y compenetración”.
R: ¿En qué rallye querrías participar?
LC: “En Suecia, por las características tan atípicas que tiene”.
R: ¿Por qué dirigiste tus pasos hacia el Dakar?
LC: “Esta carrera me apasionaba desde antes de correr en rallyes debido a mi afición a las motos. Me gustaba ver el Dakar y me hubiera encantado hacerlo sobre dos ruedas; esos pilotos son súper hombres (ríe)”.
R: ¿Cuáles son los puntos fuertes del Peugeot 2008 con el que competiréis Carlos Sainz y tú en el Dakar 2015? ¿Qué armas tiene para ganar la carrera?
LC: “Es pronto para verlo. El Dakar tiene una particularidad: no puedes hacer un coche perfecto para todas las superficies. Los 4×4 van bien en las pistas sinuosas y estrechas, los buggies son más lentos ahí, pero mejores en zonas rápidas. El Peugeot es más de este segundo tipo, pero no es sencillo acercarte a un compromiso que reúna lo mejor de los dos mundos. Los test empezaron hace dos meses; ya hemos hecho kilómetros y se han visto avances. Pero nos queda mucho trabajo por delante”.
R: ¿Quiénes serán vuestros máximos rivales este año?
LC: “Mini es el rival que hay que batir; han tardado en hacer un coche fiable, pero son muy fuertes. Falta por ver dónde están los Toyota y si les autorizan una brida más grande: tendrán más potencia y quedará por comprobar su fiabilidad”.