Os aseguro que me canso de escribir (y vosotros de leer es muy posible que también), prueba tras prueba, el mismo titular, cambiando el orden, buscando sinónimos, pero siempre con el mismo apellido francés. La realidad obliga a ello, sin embargo, y quien no se agota -de hecho, tiene cuerda para rato- es Sebastien Ogier, que sigue al frente del Rallye de Gales y ahora sin la presión de Jari-Matti Latvala: se ha salido de la pista esta mañana, cuando era segundo y estaba a 6,6″ de su compañero de equipo en Volkswagen.
Así empezaba el primer tramo de esta segunda etapa el finlandés, aunque ha podido regresar al trazado con la ayuda de unos aficionados, recoge wrc.com. «He frenado un poco tarde en una curva resbaladiza y he calado el motor. He intentado hacer un trompo, pero el coche no arrancaba y nos hemos ido a una zanja donde me he quedado atrapado», ha explicado Latvala. La sangría de tiempo, superior a los tres minutos, no ha terminado ahí, ya que en la siguiente especial, al no contar con la carga aerodinámica que proporciona el alerón trasero de su VW Polo R WRC (perdido en el impacto), sólo ha podido ser 14º.
De repente, Ogier seguía primero, pero más cómodo, pues Mikko Hirvonen estaba más de un minuto por detrás. Su estrategia ha cambiado de forma radical: «Mi ventaja es muy buena, pero aún hay que correr sin cometer errores; no será fácil», decía con esa expresión confiada del que sabe que todo está de su parte.
Tras él, las cosas estaban un poco más complicadas: Hirvonen tenía encima de su Ford Fiesta RS WRC los Citroën DS3 de Kris Meeke y Mads Ostberg y éstos, a su vez, se encontraban enzarzados en una lucha fratricida por la tercera posición… y por desbancar a Hirvonen: los tres pilotos se movían en un pañuelo de seis segundos. En estas condiciones, el error más tonto podía ser fatal y eso fue lo que le pasó a Meeke, que caló su vehículo en una curva y se «apeó» del podio -provisionalmente- por medio segundo.
Mientras, Ogier se tomaba las cosas con calma; quinto en un tramo, décimo y noveno en los siguientes… ¿Para qué arriesgar? Desde su posición, veía cómo sus compañeros de equipo sufrían la suerte más dispar: Latvala luchaba contra una suspensión rota y Andreas Mikkelsen, primero en las especiales, encontraba un piso «decente», lo que le permitía marcar los cuatro scratches (mejor tiempo) del bucle matinal. También hay que tener en cuenta que, tras el abandono de ayer, salía con muchas ganas…
Tras el tramo de Chrik Castle, con apenas dos kilómetros sobre asfalto que se disputaban con ruedas de tierra, las cosas se apretaban todavía mas. Ostberg superó a Hirvonen y el finlandés se quedó a sólo 0,7″, mientras sus perseguidores se iban descolgando. Llegó a la asistencia sabiendo que lucharía con uñas y dientes por la segunda posición, por darlo todo en el que es su último rallye en la máxima categoría de la especialidad… Y la suerte se alió con él, ya que una sanción a Ostberg por llegar tarde a un control horario (aunque él insiste en que no ha sido así) y un scratch después devolvieron a Hirvonen al segundo puesto. No fue sencillo: en la segunda pasada por las especiales las condiciones eran, si cabe, más delicadas todavía, pues el barro sacado por los coches había dejado al descubierto una base de rocas pulidas, resbaladizas como el cristal mojado. Se hizo de noche.
Meeke fue recuperando tiempo y llegó a superar al finlandés, pero poco después ambos intercambiaban sus posiciones de nuevo para irse a dormir separados por sólo 3,4 segundos. El norirlandés puede dejar de preocuparse (relativamente) por Ostberg, pero éste tiene pegado el Hyundai i20 WRC de Thierry Neuville, a poco más de tres segundos. Tras el belga, en la sexta plaza, marcha Elfyn Evans (Ford Fiesta RS WRC), que podría dar un susto a Neuville si se lo propone, ya que no está tan lejos… Pero todo esto lo veremos mañana, última jornada del Rallye de Gales y del WRC 2014. Esta noche, Hirvonen sueña con una victoria que cierre su carrera en el Mundial con broche de oro. No es fácil, pero nunca se sabe…
Clasificación provisional Rallye de Gales
- Sebastien Ogier (VW Polo R WRC), 2:33:19.3
- Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS WRC), a 58,1
- Kris Meeke (Citroën DS3 WRC), a 1:01,5
- Mads Ostberg (Citroën DS3 WRC), a 1:41,2
- Thierry Neuville (Hyundai i20 WRC), a 1:44,5
- Elfyn Evans (Ford Fiesta RS WRC), a 1:52,4
- Ott Tanak (Ford Fiesta RS WRC), a 2:33,3
- Jari-Matti Latvala (VW Polo R WRC), a 3:28,1
- Hening Solberg (Ford Fiesta RS WRC), a 3:37,4
- Martin Prokop (Ford Fiesta RS WRC), a 3:54,5