Con una relación tan tempestuosa como la que vivieron los dos Sébastien (Ogier y Loeb) en su época conjunta en Citroën, un nuevo enfrentamiento -a coches diferentes- entre ambos no deja ser pimienta para la prensa. Han sido pocos los duelos al sol tras el paso de Ogier a Volkswagen, y el reparto de victorias en este caso está igualado. Por eso, y con el retorno puntual de Loeb al Rallye Monte Carlo, los periodistas no han tardado mucho en tratar de arrancar declaraciones a ambos hablando del rallye y de su rival, ahora que se juegan el desempate. Querían encender la mecha, pero la pólvora está mojada y fría. Y es que tanto el uno como el otro han sido bastante comedidos en sus declaraciones, si bien es verdad que, entre líneas, Ogier ha echado la meadita para marcar territorio.
El vigente Campeón del Mundo ha declarado a wrc.com que «incluso después de un año de descanso lejos de los rallyes, él (Loeb) seguirá siendo competitivo. Estoy seguro que será muy fuerte en su regreso y será una carrera interesante, pero para ser honesto no siento ninguna presión extra». Ogier, gallito del corral desde hace un par de temporadas, sentenciaba que «no tengo nada que demostrar contra él».
Loeb, por su parte y con el culo pelado de los nueve mundiales que atesora, ha dejado claro que, aún no habiendo prioridad por ganar, tiene un mantra que repite constantemente en su cabeza: «Mi ambición es hacerlo lo mejor posible (…) cuando tomo la salida en una carrera siempre intento hacerlo lo mejor posible. Así que intentaré dar lo máximo y hacerlo lo mejor posible«. Vamos, que no pero sí, que va a por la victoria; ¿alguien duda de lo contrario?…
Ya lo veis, aunque algunos han intentado el intercambio de declaraciones de las grandes épocas Mourinho-Guardiola, buscando ese espectacular choque de trenes con once campeonatos mundiales en total, el resultado ha sido infructuoso. De momento en el WRC las cosas están mucho más tranquilas que todo eso. Porque al fin y al cabo son demasiados los condicionantes que entrarán en juego a partir de este miércoles, y la nieve (poca de momento) y el hielo previstos podrían ser algunos de ellos. Por si acaso, François Delecour ya los está probando con su Porsche… todo nuestro respeto para quienes van a disputar la primera cita del Mundial de Rallyes con un GT.