El liderato (efímero, pero digno de aplauso) de los Hyundai, el incendio del Ford Fiesta de Hirvonen, un Ogier que no ha encontrado el ritmo –pero dejadle un ratito mañana y ya veréis-… La primera jornada del Rallye de Italia ha sido intensa, mucho, y promete más espectáculo.
No os descubro nada nuevo si os digo que estoy encantada con el primer puesto provisional de Jari-Matti Latvala en el Rallye de Cerdeña. El finlandés está viviendo “su” momento, aunque mucho me temo que Sebastien Ogier, su compañero de equipo en Volkswagen, va a recuperar posiciones mañana a marchas forzadas. Aun así, no está mal que, de vez en cuando, el hombre fuerte se encuentre un rival de altura… Y el francés disfruta con esa competencia, ya lo ha dicho varias veces. A fin de cuentas, si no tienes contrincantes a los que vencer, ¿cómo vas a demostrar una y otra vez que eres el mejor?
A pesar de todo, Ogier no parece cómodo en esta cita. La posición de salida le ha perjudicado esta mañana, ya que ha tenido que abrir pista para los demás y ya sabéis lo que eso significa en un rallye sobre tierra: barres el camino, el suelo resbala como si acabaran de enjabonarlo… Lo bueno es que no tienes que lidiar con el polvo en suspensión.
Como la alegría va por barrios, de una buena posición de salida se han beneficiado, precisamente, los Hyundai, que han liderado la prueba durante parte de la jornada. Los i20 WRC tienen potencial y lo están demostrando, a pesar de las vibraciones de las que se han quejado Juho Hanninen y Thierry Neuville. El finlandés ha volcado poco después y el belga ha perdido mucho tiempo por problemas en la suspensión, pero los cronos matinales están ahí. Con la pista limpia o sin ella, no se les puede quitar mérito.
El primer bucle terminaba de forma imprevista para Mikko Hirvonen, que sufría un aparatoso incendio en su Ford Fiesta WRC. El mismo coche que en el tramo inicial del rallye le había llevado al liderato provisional de la prueba quedó completamente calcinado.
Poco después empezaba la repetición de las especiales, ya por la tarde. Algo más limpias tras la primera pasada, Ogier empezó a recuperar posiciones y subió de la sexta a la segunda plaza, adelantando en la clasificación a Mads Ostberg (Citroën), Andreas Mikkelsen (VW Polo WRC) e incluso a Robert Kubica (Ford Fiesta WRC), concentrado en aplicar de nuevo una estrategia conservadora que le permita llegar sano y salvo al final de la prueba.
Mañana, Ogier lo tiene -en teoría- más fácil para atacar y hacerse con un liderato que ahora está a 22,4”. Pero Latvala ya no es ese chico que pisaba a fondo sin importar lo que viniera después. Ahora gestiona con inteligencia sus puntos fuertes. Y Monte Lerno, un tramo pantagruélico, con casi 60 kilómetros, puede convertirse en su gran aliado. Esperemos que, llegado el caso, Jost Capito, responsable de Volkswagen Motorsport, respete su promesa de no aplicar órdenes de equipo.
Por cierto, para aquellos que os estéis preguntando por Xevi Pons, está en la posición 31º, a 25’38” de Latvala. Yazeed Al-Rajhi es líder en WRC2.