Una prueba más del WRC, una victoria más para Sebastien Ogier (VW Polo R WRC). Suerte que esto no es un periódico en el que los rallyes se dan en forma de noticia breve, porque casi valdría con cambiar el nombre de la cita y el resto podría ser igual. Cierto, Kris Meeke (Citroën DS3 WRC) y Jari-Matti Latvala -compañero de equipo del francés- han tenido su momento de gloria, sendos triunfos en las últimas pruebas disputadas… Pero frente al galo, casi parecen un espejismo. Y eso que en el Rallye de Italia su rival fue un invitado al que no se esperaba…
Tras el efímero liderato de Martin Prokop (Ford Fiesta RS WRC), Hayden Paddon empezaba a despuntar. Era su Hyundai i20 WRC, y no el de Thierry Neuville, su jefe de filas, o el de Dani Sordo, el que se hacía con el primer puesto provisional. Cierto, se beneficiaba de su posición de salida y eso en los tramos sardos es muy importante; ya se había encargado Ogier de recordárnoslo una vez más, poniendo la venda antes de hacerse la herida. Me pregunto: siendo quien es, ¿resultan necesarias estas excusas por adelantado?
Sea como fuere, el francés se dedicó a su estrategia favorita: controlar perfectamente la situación desde su puesto y remontar a su ritmo. Lo que pasa es que cuando eres Ogier, ese ritmo es alto, así que no es complicado escalar en la tabla. Si además ayudan los problemas de los demás… Sordo fue penalizado por adelantarse a la salida de la primera especial, Meeke se salió de la carretera, la elección de neumáticos causó quebraderos de cabeza a muchos… El bicampeón del mundo se instaló en la tercera posición casi desde el principio y se fue acercando a Paddon. Parecía que Latvala y Andreas Mikkelsen (también en VW) podrían contenerle, pero era una ilusión. Al final de la segunda etapa, la más larga del Mundial en muchos años, Ogier superó al neozelandés.
Poco después, el piloto de Hyundai tuvo problemas en el cambio y eso le retrasó aún más, pero no perdió la segunda plaza. Puede estar orgulloso: es el primer piloto «kiwi» que lidera una prueba del mundial… sin ser Nueva Zelanda. Y además, una tan complicada como Cerdeña. Hasta Ogier reconoció su mérito; no es para menos. Lo hizo cómodamente instalado en su lugar habitual, el primer escalón del podio. Esta vez no ha tenido pataletas ni salidas de tono como la que le dedicó a Latvala, aunque el finlandés insiste en que está todo perdonado y olvidado. Ogier está contento con sus 66 puntos de ventaja al frente del certamen (además de ganar en Italia, se ha llevado los tantos extra del Power Stage) y la vida sigue plácidamente hasta que toque competir de nuevo, el primer fin de semana de julio, en el Rallye de Polonia. Un poco antes, el francés volverá a quejarse de lo duro que es abrir pista, ya que así es imposible vencer y bla, bla, bla… Como si no se acordara que ha logrado la victoria en cuatro de las seis pruebas disputadas hasta ahora. Quedan siete.
Clasificación Rallye de Italia 2015
1. S. Ogier / J. Ingrassia (Volkswagen Polo R WRC), 4: 25: 54.3
2. H. Paddon / J. Kennard (Hyundai i20 WRC), a 3: 05.4
3. T. Neuville / N. Gilsoul (Hyundai i20 WRC), a 4: 22.5
4. E. Evans / D. Barritt (Ford Fiesta RS WRC), a 5: 34.8
5. M. Ostberg / J. Andersson (Citroën DS3 WRC), a 7: 50.1
6. J-M Latvala / M. Anttila (Volkswagen Polo R WRC), a 8: 06,7
7. Y. Protasov / P.Cherepin (Ford Fiesta RS WRC), a 14: 57.7
8. P. Andreucci / A. Andreussi (Peugeot 208 T16), a 15: 03.3
9. J. Kopecky / P. Dresler (Skoda Fabia R5), a 17: 41.7
10. K. Al Qassimi / C. Patterson (Citroën DS3 WRC), a 19: 12.0
Clasificación de Pilotos
- S. Ogier, 133 puntos
- M. Ostberg, 67
- A. Mikkelsen, 64
- J-M Latvala, 56
- E. Evans, 53
Clasificación de Constructores
- Volkswagen Motorsport, 179 puntos
- Citroën Total Abu Dhabi World Rally Team, 115
- Hyundai Motorsport, 113
- M-Sport World Rally Team, 99
- Jipocar Czech National Team, 34