En su empeño de luchar por un podio en el ERC y tras una ristra de ceros en las últimas tres pruebas (la última con duro batacazo incluido) el piloto francés no ceja en su objetivo para esta temporada y se presentará en Chipre con todo nuevo excepto él mismo. Efectivamente, no sabemos si es decisión suya, del copiloto o de ambos, pero en esta ocasión Robert no estará con Benoit Manzo, navegante que le acompañó en el Barum Rally y que vuelve a cambiar (Maxime Vilmot acompañó a Robert hasta el rallye de Estonia) por otro compañero… o más bien compañera de viaje. Se trata de la belga Lara Vanneste y que, como buen familiar, se la acaba de levantar a su hermano Stéphane.
El caso es que no será la única novedad, ya que además Robert participará en la siguiente cita del ERC estrenando carrocería en su Citroën DS3 R5. No es para menos, después del fuerte accidente que sufrió en el Barum Rally. Recientemente el piloto francés reconocía el gran trabajo que ha llevado a cabo su equipo para que todo esté listo de cara a la siguiente cita del certamen continental. En apenas unas horas desde que llegó la nueva carrocería, sus mecánicos tenían mucho trabajo avanzado, como así muestra esta foto publicada en las redes sociales.
Robert Consani no pierde la esperanza pese a estar viviendo una temporada para olvidar. Son 50 los puntos que le separan del bielorruso Alexey Lukyanuk en la lucha por el podium en el ERC, pero insiste en que «ese será mi objetivo para esta temporada». Con todo, el galo avanza que «será complicado, por lo que primero tengo que terminar en Chipre, ya que no he tenido mucha suerte en los últimos rallyes. A partir de ahí veremos».
Desde luego, a Robert no se le puede negar el premio a la insistencia y determinación. Otros en su misma situación ya habrían tirado la toalla hace mucho tiempo y estarían pensando en la temporada 2016.