Prefiere centrarse en los test para la próxima prueba de asfalto, el Tour de Corse. Así, Robert Kubica no estará en el Rallye de Australia, el siguiente de la temporada, anuncia autosport.com.
Un problema en el motor justo antes de que comenzase la acción en Alemania el pasado fin de semana arruinó las posibilidades que tenía el polaco de llevar a cabo una buena actuación. Era su primera participación en una cita de asfalto con el Ford Fiesta RS WRC con especificaciones de 2015, pero el cambio de propulsor le acarreó una penalización de cinco minutos antes de pisar los tramos. Después, se salió dos veces y perdió más tiempo.
Sin embargo, hubo algo más. Kubica no acababa de encontrarse a gusto con el vehículo, no daba con los reglajes adecuados. Así que ha decidido no viajar a Australia y centrarse en realizar más tests para las próximas pruebas sobre asfalto, Córcega y Cataluña. «El Fiesta de 2014 es el más manejable que he pilotado nunca. Con el de 2015 noto muchísimo subviraje y tengo que saber por qué. Antes de ir a Alemania lo probamos durante dos días y el primero fue bien, pero el segundo, ya en tierras germanas, empezó a llover y no pudimos analizar lo suficiente los parámetros que queríamos», ha comentado el expiloto de Fórmula 1 a la web británica.
«Hemos decidido no ir al Rallye de Australia y trabajar para llegar lo mejor posible a Córcega y España. Tenemos que encontrar el camino correcto con el coche y los neumáticos, con la suspensión y los diferenciales para el asfalto… y eso no podemos hacerlo en carrera», añade. Suma a todo eso que la logística para llevar el equipo a las Antípodas es complicada; el RK Team debería haber preparado el transporte aéreo del material antes de que finalizara esta semana. Así, se quitan un quebradero de cabeza… Para resolver (esperemos) otro.