Está de moda. A Jost Capito no le gusta, pero definir un rallye de Mundial como una prueba «de resistencia» es lo que se lleva, le da caché. Y si hablamos del Tour de Corse, no puede ser menos. Antiguamente en esta cita, los pilotos recorrían la isla casi de punta a punta… y no se quejaba nadie. Ahora que regresa al WRC, quiere recuperar parte de su antiguo esplendor. Y, por supuesto, lo hace prometiendo dureza.
Los organizadores del rallye, que se disputará a primeros de octubre, quieren que sea una vuelta a los primeros años de la máxima categoría de la especialidad, recoge wrc.com. Nadie lo diría echando un vistazo a su itinerario y viendo que en tres días sólo se celebran nueve tramos… Pero hay truco. Siete de ellos tienen más de 35 kilómetros de longitud y combinan secciones rápidas y estrechas con retorcidas carreteras de montaña, las que hicieron famosa esta prueba. Cada parada será en una ciudad distinta, ya que la cita sigue un recorrido lineal.
Como ves, no se trata de un rallye al uso (no al uso actual, por lo menos). El presidente de la Federación Francesa de Deportes de Motor, Nicolas Dechaux, ha prometido que la ruta será a la «antigua usanza» y que la prueba se alejará bastante de las otras que componen el certamen.
Así, la ceremonia de salida se celebrará en Ajaccio, el jueves. A la mañana siguiente, los pilotos completarán 109 km cronometrados antes de llegar a Bastia (al noreste de la isla), donde pernoctarán. El sábado es el día más largo, con 128 km contra el reloj; se repetirán dos especiales del viernes para ir hasta Porto Vecchio (sudeste). El domingo, el recorrido tiene casi 100 km y discurre por la zona sur para volver a Ajaccio. Bien, podemos considerarlo un auténtico «tour».
El Rallye de Córcega formó parte del Mundial desde 1973, año en el que se inauguró el certamen, pero el WRC no ha regresado allí desde 2008, cuando la prueba gala se trasladó a Alsacia. «Queremos combinar tradición e innovación volviendo a los segmentos que han marcado la historia del Tour de Corse y que no se habían usado desde hace 30 años», comenta Deschaux.