El Tour de Corse finalizó el domingo y las reacciones de los implicados (pilotos y equipos) no se han hecho esperar. Por supuesto, Jost Capito, director del equipo Volkswagen, ha sido quien menos pelos en la lengua ha mostrado -sinceramente, me habría decepcionado de no ser así-. Según autosport.com, Capito considera que las instalaciones de esta prueba están por debajo de los estándares normales y que la logística es cara. Y esto es sólo la punta del iceberg… Vamos, que se ha despachado a gusto.
«El parque de trabajo no se acerca a lo que debería ser un parque de trabajo del Mundial de Rallyes. Además, no creo que necesitemos estar conduciendo alrededor de la isla; contratamos cuatro o cinco hoteles distintos y también tuvimos que pagar por uno en Corte (allí estaba el famoso parque de trabajo) por si los chicos lo requerían. Algunas partes de este evento han sido ridículas«, añade. Casi nada.
Malcolm Wilson, el patrón de M-Sport, se hace eco de estos comentarios: «En 12 meses hemos pasado de Alsacia, que tenía sin duda alguna el mejor parque de trabajo del WRC, a un lodazal. Dicho esto, he de expresar que lo siento por la organización, ya que se encontraron con muy mal tiempo, pero reaccionaron bien… Aun así, no se puede comparar esta prueba a Alsacia, con más espectadores», comenta.
En el otro lado de la balanza está Yves Matton, de Citroën (un francés haciendo patria… ¿Casualidad?), que urge a no condenar tan pronto este evento: «No se pueden sacar conclusiones en dos días. Cierto, vimos menos público aquí que en Alsacia el año pasado, pero deberíamos contrastarlo con la cantidad de espectadores que se registró allí el primer año».
¿Qué dicen los pilotos, los más interesados en esta causa? Aquí también hay opiniones variadas. Por ejemplo, Hayden Paddon (Hyundai), ha criticado el itinerario, con sólo nueve larguísimos tramos en tres jornadas: «No me gusta mucho este formato. Hemos tenido demasiados tiempos muertos y kilómetros no cronometrados alrededor de la isla. ¿Por qué no podíamos haber hecho alguna especial más desde el parque cerrado o volviendo a él?», se pregunta.
Sin embargo, Sebastien Ogier cree que los tramos eran un deleite y sólo haría pequeños cambios en el recorrido: «Se trata de un rallye muy exigente para los pilotos, pero estas especiales son divertidísimas. Podrían mantenerse con esta longitud, aunque se pierde un poco de acción a lo largo del fin de semana. A lo mejor habría que reconsiderar el itinerario y celebrar sólo una jornada de tramos largos. Quizá la parte negativa sea la localización de la isla; hay público aquí, pero no tanto como en Alsacia. El tiempo ha sido terrible, hemos tenido mala suerte en ese apartado», ha comentado a la web británica. Otro galo defendiendo la prueba francesa; llamadme loca, pero…