El equipo Volkswagen estaba realizando unos ensayos en la isla gala para preparar el Tour de Corse… pero un accidente de Latvala ha puesto punto y final a esas pruebas antes de lo previsto, recoge wrc.com. Era el segundo test del finlandés en Córcega este año: en junio completó el desarrollo de los neumáticos Michelin para asfalto.
Jari-Matti Latvala y su copiloto, Miika Anttila, se salieron de la carretera en una curva rápida a izquierdas y su VW Polo R WRC impactó contra un árbol. Por suerte, ambos resultaron ilesos, pero el coche quedó muy dañado. Tanto, que su reparación ha sido imposible y la formación germana ha decidido cancelar las pruebas.
Sebastien Ogier aún debería haber disfrutado de dos jornadas de test y Andreas Mikkelsen, de una. Para ellos esto es un contratiempo bastante grave: la cita corsa no forma parte del calendario del WRC desde 2008 y estos ensayos eran la oportunidad para adaptarse a sus tramos retorcidos y abrasivos. Ogier, por ejemplo, nunca ha pilotado un coche de la máxima categoría en competición en este rallye (en 2008 llevaba el Citroën C2 S1600 con el que fue segundo en el Júnior WRC). Mikkelsen, por su parte, estuvo en Córcega en 2012, cuando finalizó en la quinta plaza con un Skoda Fabia S2000. En 2007 y 2008, sin embargo, participó en la prueba con un Ford Focus RS WRC.