Que el frío ha tardado en llegar, que hay temperaturas primaverales en pleno diciembre, que todavía ha caído poca nieve… Y esta situación no ha sido exclusiva de España: Volkswagen se ha visto obligado a realizar sus test para el Rallye de Suecia 300 kilómetros al norte de su emplazamiento de pruebas habitual. El equipo suele ir a Ostersund, pero esta vez ha tenido que viajar hasta Borgafjall (a unos 800 kilómetros de Karlstad, sede de la cita) para encontrar las condiciones invernales apropiadas.
La escuadra germana ha pasado cuatro días allí, examinando el comportamiento del VW Polo R WRC «calzado» con ruedas de clavos, deslizándose a temperaturas bajo cero a través de los bosques nevados. Sebastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen no han sido los únicos que han estado al volante del coche; también Marcus Gronholm ha aportado su visión. Todos ellos han tratado de encontrar la puesta a punto perfecta para el único rallye verdaderamente «de invierno» del calendario.
Una vez terminados los test, Ogier se ha mostrado satisfecho: «Lo que he visto me hace muy feliz. Puedo decir que el nuevo vehículo está en el buen camino; estamos listos para 2015. Por desgracia, no hemos encontrado suficiente nieve en Ostersund, lo que de repente nos ha obligado a viajar 300 kilómetros más al norte. Pero las condiciones allí eran perfectas», ha señalado el francés.
No creas que con este «examen» termina la pretemporada de Volkswagen; al igual que Hyundai (como os contábamos la semana pasada), el equipo se desplazará a los Alpes franceses para «afinar» el Polo R WRC antes del Rallye de Montecarlo, el primero del año. Esto no para…
Foto: VW Motorsport.