Como sabes, Kris Meeke ha decidido quedarse en Citroën, en lugar de aceptar la oferta de Toyota. ¿Qué le ha impulsado a permanecer en el equipo galo durante los próximos tres años? ¿Qué va a hacer en 2016, temporada en la que la formación francesa no tendrá un coche oficial?
El piloto pasará la mayor parte del año desarrollando el vehículo con el que la escuadra regresará al certamen en 2017, ya adaptado a las regulaciones técnicas que regirán entonces. Además, participará en algunos rallyes de la mano del equipo privado PH Sport, con el fin de no perder el ritmo ante el programa completo que le espera la temporada siguiente.
«Tenía varias opciones para continuar mi carrera, pero he elegido quedarme con Citroën Racing para recoger los frutos del trabajo realizado durante los últimos años. Asimismo, es una forma de agradecer la fe que han mostrado en mí. Nos conocemos muy bien y este entendimiento será esencial para desarrollar con éxito el nuevo coche; seguiré cada etapa de su diseño y montaje. Evidentemente, todo este esfuerzo se orienta a ser capaz de luchar por más victorias y por el título mundial. Estoy muy contento de formar parte de este nuevo capítulo en la historia de una marca tan prestigiosa», ha declarado Meeke.
Por su parte, Yves Matton, patrón del equipo, ha declarado: «Para nuestro nuevo proyecto queríamos, sobre todo, un piloto del más alto nivel y experimentado, con ciertos conocimientos técnicos. Kris era sin duda la mejor opción; estamos encantados de que haya decidido quedarse con nosotros. Hemos compartido mucho y, sin embargo, la parte más importante de su carrera está por llegar, con tres temporadas para desarrollar y lograr éxitos con el sucesor del Xsara, el C4 y el DS3 WRC. En 2016, la prioridad de Kris serán los tests, que comenzarán en abril. Sin embargo, también participará en algunas pruebas del WRC; los detalles iniciales de este programa privado serán revelados en breve», añade Matton.
¿Crees que Meeke acierta o se equivoca al quedarse en Citroën? Sólo el tiempo lo dirá, pero la decisión no debe haber sido fácil: tener a Toyota llamando a tu puerta y rechazarlo…