Ésta es parte de la fórmula que el actual líder del Nacional de Rallyes de Asfalto emplea para plantearse cada carrera. Pero hay mucho más: en esta entrevista, Esteban Vallín nos desvela cómo llegó a esta disciplina, sus propuestas para mejorarla o… ¡que el Adam R2 es más racing que el Evo X!
El piloto asturiano sale del Rías Baixas no sólo como primer clasificado de su categoría (R2), sino también de la tabla provisional del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto. Vallín, trabajador incansable, está al frente de un certamen en el que vehículos más poderosos luchan por los primeros puestos de cada prueba. Él, gracias a una regularidad envidiable y a una filosofía sencilla (pero efectiva, a tenor de los resultados), cuenta con la posición de honor. Queremos saber cómo se llega hasta ahí y, ya puestos, cuáles son los sueños y las aficiones de alguien que tiene los pies muy bien puestos sobre la tierra. Comenzamos, claro, por el principio…
Rallyes.net: ¿Cómo empezaste en los rallyes?
Esteban Vallín: Con 13 años, me saqué la licencia de comisario técnico con la escudería Villa de Llanes. Y el primer año que viví el rallye de esa manera ya supe que cuando me sacase el carné de conducir tenía que cambiar de función. Así lo hice: a mis 13 años ya empecé a ahorrar para poder correr en autocross con 18.
R: ¿Qué papel ha jugado «Casa Vallín» (el negocio familiar del piloto) en los rallyes?
EV: Gracias al hecho de ser precisamente eso, un negocio familiar, he podido disponer del tiempo necesario para correr todos estos años. De lo contrario, habría sido muy difícil seguir en las carreras tras acabar los estudios.
R: En 2009 ganaste la Copa Suzuki y el campeonato de España de Vehículos de Producción. Después, pasaste a los circuitos. ¿Cómo y por qué tuvo lugar tu regreso a los rallyes? ¿Los echabas de menos?
EV: En 2010 hube de ir a los circuitos porque no tenía cabida en ninguna categoría del Nacional de Asfalto en la que se cobraran premios y tampoco contaba con presupuesto para ir por libre. Lo intenté con un Mitsubishi Evo X, pero tras un rallye vi que era inviable y “emigré” para seguir en activo. Hasta que la gente del proyecto Corsa OPC pensó en mí para salir en Llanes, en 2012; una cosa fue llevando a la otra… y aquí estamos. Lo echaba de menos, claro: en los circuitos también me divertí mucho, pero los medios fueron demasiado precarios durante la última temporada allí, así que cuando surgió esta oportunidad… Había que aprovecharla.
R: Estás liderando el Campeonato. ¿Qué fórmula hay que aplicar para llegar hasta aquí, cuál es el método de trabajo para lograrlo?
EV: En primer lugar, debemos ser conscientes de que hemos tenido mucha suerte con los resultados de los pilotos punteros en la clasificación general. Dicho esto, es un placer ver a Opel liderando el certamen de nuevo, tantos años después. En cuanto a la fórmula que utilizo para plantear carreras, es sencilla: pensar siempre en el Campeonato (en nuestro caso, el R2), coger puntos y lograr las victorias que se pueda, pero siempre con la mente puesta en no cometer errores. Priorizamos terminar por encima de la velocidad, al menos hasta que el Campeonato esté muy encaminado.
R: En tu opinión, ¿qué hace falta (o qué sobra) en el Nacional de Rallyes de Asfalto? ¿Cómo puede hacerse más atractivo para pilotos, patrocinadores o para el público?
EV: Estos años se han hecho cosas que para mí lo han mejorado, como las pasadas libres en los reconocimientos o los rallyes con dos etapas, por la noche, etc. Sólo echo de menos mayor cobertura de televisión; que la hay, pero vendría bien más.
R: ¿Qué es necesario para que haya más pilotos en las listas de inscritos? ¿Y para que los más modestos o los más jóvenes tengan más oportunidades?
EV: En primer lugar, hacen falta más copas con premios por carrera que compensen. Sin eso, da igual lo barato que sea el coche, nunca habrá pilotos. En cuanto a los más jóvenes… Lo cierto es que en la Copa Suzuki tienen una forma magnífica de entrar al Nacional, con premios fantásticos… y se puede vencer el primer año, como han demostrado (Ferrán) Pujol y (Joan) Carchat. Si alguien tiene la fe, el tesón y la cabezonería que teníamos los pilotos a principios de la década de 2000, puede, perfectamente, llegar al Campeonato. Pero aquí aparece un problema mayor, y es que no parece que haya mucha gente joven con ganas de dejarse la piel en el intento.
R: Pasamos a un terreno más personal: ¿qué te gusta hacer fuera de los rallyes?
EV: Pues poca cosa, porque el trabajo me absorbe todo el tiempo restante. Lo poco que queda, lo dejo para mi familia.
R: ¿Con qué coche te gustaría correr? ¿Cuál es el vehículo más divertido que has pilotado?
EV: El más divertido es, desde luego, el Opel Adam R2, ¡mucho más racing que el Evo X! Y el que me gustaría pilotar, claramente, es un Corsa R5 (risas).
R: ¿En qué rallye te gustaría participar y a qué copiloto llevarías?
EV: Correría un Rallye de Montecarlo, sin duda. Y llevaría a Borja Odriozola, sin duda también.
R: Terminamos con una pregunta más «relajada»: ¿dónde pasarás tus próximas vacaciones?
EV: Por circunstancias de trabajo y debido a las fechas de los rallyes, aún no sé si este año “me tocarán”, así que, de momento, no tengo ninguna previsión.
Esperemos que sí tenga esos días de descanso, ya que Esteban Vallín, con unas ideas tan claras y definidas como sus trazadas, se los ha ganado. Aquí tampoco hay duda…