Entrado ya en la cuarentena de edad, hablamos de una persona que hace muy pocos días tramitó la licencia de piloto número 26 en su haber y que va a utilizar durante este 2019. Esteban Vallín es de esos que muy pocas veces no ha conseguido estar en la pomada allí donde ha corrido. Piloto en su momento del Carlos Sainz Junior Team, ganó dos veces la categoría R2 con el Opel Adam R2 oficial, en la época del Desafío Peugeot era un claro animador… y también brilló en la Copa Suzuki Swift. A finales de 2017 abandonó el Campeonato de España de Rallyes… “Me di por satisfecho con lo que había logrado ya, y además la situación no me animaba a seguir. Cuando comencé en este deporte en España había un buen número de pilotos buenos que ejercían profesionalmente, bien como pilotos oficiales o bien como semioficiales con un gran soporte económico de la marca. Pero ahora no se valora en absoluto el papel del piloto. A las marcas les da igual quién esté, si aporta dinero o, en el mejor de los casos, no les cuesta nada. Cuando comprobé que a lo más que se podía aspirar en España, como piloto oficial, era a correr gratis (cosa que conseguí varios años), me di cuenta que el esfuerzo que supone estar al máximo nivel no vale la pena en absoluto, ni se valora”, empieza diciendo.
Lleva un año compitiendo a nivel autonómico con un BMW M3. “Tenía muchas ganas de conducir un trasera con potencia. Y la verdad que este coche no me defraudó. Es una pasada de coche, pero tiene un consumo de neumático mayor del que yo me puedo permitir para divertirme”, continúa. La ínfima parte de tiempo que le está ocupando este proyecto respecto a lo que él estaba acostumbrado, le ha permitido centrarse en otras facetas como tocar la guitarra. “Los años de piloto oficial lo tuve que dejar a un lado, pero ahora estoy esforzándome mucho por seguir aprendiendo. Sigo tomando clases y sigo practicando diariamente para intentar mejorar mi nivel. Llegar a sonar decente para mí es un desafío mayor que intentar ganar algo en rallyes”, declara.
No solo esto. El de Colunga también ha tenido tiempo para comenzar una actividad más lectiva, dando una charla sobre la evolución de los rallyes en Ribamontán al Mar hace apenas unas semanas, otra de Iniciación a los rallyes que dará el próximo día 24 a través de la FAPA, y también ha sido quien de iniciar un proyecto cuando menos curioso… o llamativo: «la línea buena”. “Me pareció que era el momento de explicar de manera sencilla, cuál es la forma actual de situar el coche en la carretera. A nivel top nacional ya casi todo el mundo se ha formado en este sentido, pero tanto la gente que empieza como la gente de campeonatos territoriales también tiene que poder hacerlo con un coste razonable. Y eso es lo que intento. La charla dura unas dos horas, y básicamente se basa en mostrar distintos ejemplos de trazadas al modo tradicional y al actual, para que se vea la diferencia”, explica.
Aunque desde que ha empezado con esto solo han pasado unos pocos meses, la valoración del propio Esteban es positiva. “Muy bien. Sobre todo por la reacción de la gente al recibir las explicaciones. Todo el mundo se va muy contento de la clase y con ganas de empezar a practicar el nuevo sistema”, informa. “La verdad es que la gente viene muy receptiva, y enseguida ven la diferencia entre una y otra y las ventajas que la nueva les puede aportar. Todo el mundo marcha con ganas de ponerse a practicar para ir poco a poco introduciéndolo en su forma de conducir”.
“La nueva forma de trazar rompe completamente con los estereotipos históricos, básicamente es hacer lo contrario de lo que se hacía antes…”, descifra. Como es lógico, Vallín tuvo que comerse el coco de lo lindo para darse cuenta de todo esto… “Fue curioso. No me di cuenta porque yo hubiera perdido competitividad, sino porque observé a un rival que hacía los mismos tiempos que yo con menos esfuerzo. Y ahí pensé: algo estás haciendo mal, o él mejor. Busqué respuestas, hablé con gente que sabe de esto más que yo, y en la línea estaba la clave, por la nueva se conduce más rápido pero mucho más tranquilo, esforzándose menos que por la vieja”, sentencia.
Al margen de la formación de jóvenes y no tan jóvenes y del tema de la música, el asturiano tiene en venta el BMW M3 y ya sabe qué quiere próximamente. Pretende abaratar gastos de neumáticos y hacerse con un Peugeot 208 del recién creado Volant FAPA. Y tranquilos que no se ve retirándose a corto plazo. Cambiará de montura siempre que pueda, con el objetivo de probar de todo.