Vamos allá!. Quedan pocas semanas para el inicio de la edición 2016 del Rallye Dakar y los participantes ya empiezan a soltar lastre de cara a la cita automovilística estrella del año nuevo. El catarí Nasser Al-Attiyah tiene preparada su quiniela para esta prueba y en una primera valoración no ha dejado en buen lugar a los Peugeot oficiales. Para el ganador del Dakar en 2011 y 2015, el equipo de Sainz, Peterhansel y cía. no está listo para esta edición de la cita suramericana; al contrario, Nasser apunta a los Toyota, con el sudafricano Giniel de Villiers como punta de lanza, como un equipo que, al hilo de la progresión de las últimas temporadas, podría dar mucho de sí «con su motor de gasolina»(Peugeot y Mini siguen apostando por el turbodiésel)
Obviamente el catarí saldrá a por el triplete en esta carrera por etapas, motivo por el cual, asegura, mantiene su relación contractual con Mini. Un vehículo bien parido que seguirá siendo la referencia para sus rivales, amén de uno de los más demandados, con 12 unidades presentes. Es más, tan confiado está Nasser de las bondades del coche alemán que asegura que Mikko Hirvonen puede dar la sorpresa en su primera participación y terminar en puestos de podio.
El caso es que Al-Attiyah se está tomando las cosas muy en serio, y después de los problemas con la altura que vivió en las etapas de Bolivia a principios de este año, para la ocasión está durmiendo en una habitación hipóxica; ya sabéis, una de esas cámaras en las que se reduce la concentración de oxígeno para generar condiciones de altura y permitir que el cuerpo se vaya aclimatando, aumentando para ello el número de glóbulos rojos. A buen seguro que los amantes de la montaña y los escaladores de sofá con Planeta Calleja conocerán de sobra la parte fisiológica de este proceso tan necesario para los alpinistas.
(fuente: @EspirituDakar)