El automovilismo es maravilloso cuando lo sientes muy fuerte y apasionante cuando lo sigues de cerca, de eso no hay discusión posible. Y puede que esta adicción la provoque que sea uno de los deportes menos agradecidos del mundo y que más en tensión puede tener a un ser humano. Exige un trabajo agotador y muy duro, pero nadie te asegura que el resultado vaya a ser positivo.
Hace un par de semanas, vivimos una de las situaciones más complicadas de la historia de las 24 Horas de Le Mans. El equipo Toyota marcaba el ritmo y era el claro ganador de esta carrera mítica, pero tres minutos antes de llegar a la meta, después de 23 horas y 56 minutos de prueba ininterrumpida, el coche japonés se paraba y Porsche se alzaba con la victoria. La frustración que tuvieron que sentir en los boxes de Toyota al ver su coche parado a tres minutos de acabar, tuvo que ser casi insoportable.
Este fin de semana hemos vuelto a vivir una de esas situaciones tan irritantes. Después de un excelente rallye para Ott Tänak, que marcaba el ritmo desde el primer día, un pinchazo le dejaba en bandeja la victoria a Andreas Mikkelsen y bajaba al piloto estonio hasta el segundo escalón del podio. Cruzando la meta podíamos ver como Ott era incapaz de aguantar las lágrimas ante las cámaras de televisión. Así son las carreras.
Pero lo que hemos comprobado una vez más, es que además de ser un deporte poco agradecido, es de lo más humano que hay. Todos los pilotos y equipos se volcaron en felicitar a Tänak por su espectacular actuación, tanto, que pudimos ver a Ogier llevando a hombros después del rallye al que es uno de sus rivales más fuertes en el WRC.
Andreas Mikkelsen: “Un final fantástico para un rallye de locos. Lo hemos dado todo, desde el primer momento. Esa era la única forma de poder compensar el tener que salir de los primeros a los tramos. Sabíamos que todavía podríamos tener la oportunidad de pelear por la victoria en las impredecibles condiciones de hoy. Cuando ha llegado esa opción, la hemos aprovechado. Ganar el rallye es simplemente fantástico, ya que es la primera victoria junto con mi copiloto Anders Jaeger. Somos amigos y hemos pasado por muchas cosas juntos. Esto es muy especial. Sin embargo, lo siento por Ott Tänak y Raigo Molder, que ha perdido la victoria por un pinchazo cerca del final. Experimenté algo similar el año pasado en Suecia”.
Sébastien Ogier: “Felicito a Andreas y Anders, han hecho un buen trabajo todo el rallye. Pero también respeto la actuación de Ott Tänak. Como siempre en Polonia, todo ha sido muy rápido. Al final de Power Stage he intentado consolarle un poco. Es muy doloroso perder cuando estás tan cerca de ganar tu primera prueba en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Ha sido un fin de semana duro para Julien y para mi, así que estoy contento con que lo hayamos arreglado sumando unos importantes puntos para la clasificación general. Hoy las condiciones eran muy resbaladizas, las más duras desde hace mucho tiempo. Se trataba de llegar a la meta con el Polo de una sola pieza. Ahora estoy deseando volver a casa con mi esposa y mi hijo. He recibido tantos regalos para Tim que voy a tener que comprar una maleta extra”.
Jari-Matti Latvala: “En primer lugar, quiero felicitar a mi compañero de equipo Andreas Mikkelsen. Ha hecho un rallye fantástico. Evidentemente, ha sido amargo para Ott Tänak perder la victoria cuando estaba tan cerca del final, pero esa es la naturaleza despiadada de nuestro deporte. Para mí, hoy ha sido el mejor día del Rallye de Polonia. Por desgracia, he encontrado mi ritmo demasiado tarde. A pesar de ello, los buenos cronos en los tramos y en el Power Stage nos han permitido para sumar unos valiosos puntos para el Campeonato de Marcas. La siguiente cita es el Rallye de Finlandia, la carrera de casa y la más importante del año. Estoy muy motivado y preparado para correr en ella”.