El WRC 2017 cruza el Atlántico para llegar al Rallye de México, dejando atrás el frío invierno europeo. En la tercera prueba de la temporada, los pilotos compiten sobre tierra por primera vez: Kris Meeke y Stephane Lefebvre con sus Citroën, Sebastien Ogier y Ott Tanak con sus Ford Fiesta y Hayden Paddon, Thierry Neuville y Dani Sordo con sus Hyundai i20.
Este evento, que se estrenó en el calendario en 2004, se caracteriza por sus fans apasionados y por la altura a la que están situados sus tramos, que discurren entre 1.800 y 2.700 m sobre el nivel del mar. La falta de oxígeno a esa altitud hace que los motores pierdan potencia (hasta un 20%) y afecta a los sistemas de refrigeración de varios componentes. En contraste, las temperaturas que se registran en la región pueden hacer que en el habitáculo se marquen hasta 50ºC, con unos 30ºC en el exterior.
El Rallye de México es el Rallye de la Salud
En 2017, además, veremos novedades. Por ejemplo, el shakedown se celebrará el miércoles, ya que el rallye empieza el jueves con una súper especial en la Plaza de la Constitución, en el centro de México DF (quizá te suene, ya que aparecía en la primera escena de la entrega más reciente de James Bond, la película Spectre). También se llevará a cabo la ya habitual en las calles y túneles de Guanajuato y otra en León.
El Rallye de México, en datos
Los pilotos recorrerán 370, 46 km contra el crono.
Se realizarán 8 súper especiales, que equivaldrán a 14,16 km.
Hay 383 km de enlace entre León, donde se encuentra el parque de trabajo, y la Plaza de la Constitución (conocida como Zócalo), en el centro de México DF.
El tramo de El Chocolate es el que se celebra a mayor altitud: 2.737 metros sobre el nivel del mar.
Citroën ha mandado 6 contenedores por barco con todo lo necesario para afrontar la prueba mexicana y la argentina.