¡Qué grandes recuerdos de aquellos Rallyes Safari tan atípicos que no se parecían en nada al resto de pruebas del Campeonato del Mundo de Rallyes!. ¿Quién no recuerda aquellas imágenes de los habituales del certamen corriendo en manga corta, sin casco y con interfonos?… o con ¡cascos de ciclista!; el famoso «tell me the animals!» de Carlos Sainz a los miembros de su equipo que le escoltaban en helicóptero y que no le avisaron de que un impala se iba a cruzar por delante del madrileño. Porque aquella prueba era tan poco parecida al resto del Mundial que se disputaba por caminos -un eufemismo- con tráfico abierto y larguísimas etapas en las que no era extraño ver a piloto y copiloto intercambiarse al volante del vehículo. Aquello era una suerte de Dakar con Kenia como base principal de la prueba; un desmadre logístico que obligaba a modificar los coches mucho más allá de los típicos ajustes para tierra. Abandonó el Campeonato del Mundo en 2002, con Colin McRae como último vencedor, pero su andadura ha seguido vigente hasta hoy en día, como Safari Rally, dentro del campeonato africano (en 2007, y de forma efímera, fue puntuable para el IRC). Y ojo, porque hablamos de una prueba que comenzó a celebrarse en 1953.
El nombre original de esta carrera era East African Safari Rally, misma denominación que hoy en día, aunque con apellido Classic, se está celebrando desde hace siete ediciones en un intento de recuperar el sentido original de la misma. El rallye más grande del mundo es una aventura para veteranos, portentados y todo aquel piloto que añora esos años gloriosos -los de los inicios como prueba puntuable para el Mundial, o incluso anteriores- en los que el concepto aventura era aún más intenso. Participan con vehículos históricos… y a disfrutar… sufriendo como un enano, aunque con más evoluciones técnicas y medidas de seguridad que por entonces.
La carrera, con salida y llegada en la ciudad keniata de Mombasa, cuenta con un recorrido que sigue gran parte de las rutas del Rally Safari. En total, 4.100 km de memorias de África para la edición de este año, que ha comenzado hoy y finaliza el próximo viernes 27 de noviembre. Etapas con recorridos secretos, donde está prohibido entrenar, no hay notas y solo un road book que la organización entrega con el tiempo justo para prepararte antes de lo que te viene encima: muchas horas sentado en tu coche y tramos que oscilan entre los poco más de 20 y los ¡154 km!. A todo ello se añaden las condiciones meteorológicas. Estamos en noviembre y a estas alturas las lluvias son copiosas y constantes, haciendo desaparecer caminos, puentes y demás infraestructura en un plis plas. De hecho, en la etapa de hoy ya se producía la primera modificación del recorrido por este motivo.
Un total de 51 equipos disputan desde hoy este mítico rallye. Aunque estaba inscrito, Ian Duncan, el ganador de la última edición celebrada -la de 2013- ha tenido que abandonar por graves problemas mecánicos en su Ford Capri 3100 V6. ¿Del resto?, De Mevius, Blomqvist y mucho Porsche 911, Datsun 260Z, Ford Escort RS y hasta un Ferrari. Las vacaciones tan guapas que se pegan algunos…