La semana pasada, el Rallye de Canarias; ésta, el Rallye Villa de Adeje. Las pruebas en las Islas Afortunadas son una bendición, las que esperas ‘como agua de mayo’ en el certamen, ya que siempre tienen una buena inscripción, tramos que merecen la pena, espectáculo y una de las mejores aficiones de nuestro país. Además del tópico del buen clima, claro.
Lo malo es que son las primeras de la temporada y pasan rápido. Lo bueno es que, si has sido suficientemente ‘avispado’ -o si te lo han permitido tu empresa y obligaciones-, habrás reservado una semana de vacaciones ‘racing’. Y la vas a disfrutar como ninguna, porque en las cunetas encontrarás el mejor ambiente entre los fans de este deporte, sin discusión. Son auténticos expertos (si piensas que sabes mucho, ponte a escuchar a cualquier crío que aún no ha cumplido los 10 años. Te dará más de una lección, en serio). Y no van allí ‘a pasar el día’, sino a divertirse de la manera más sana posible. Eso es afición.
En Adeje, más de lo mismo, aunque la lista de inscritos ya no es tan espectacular (el evento no es puntuable para el campeonato europeo de la especialidad). Pero se avecina otra lucha sin cuartel entre Cristian García, líder del certamen con su Mitsubishi Lancer Evo X N+, y Luis Monzón, con su Mini JCW.
Lástima que la mayor parte de los ‘locales’ no vaya a estar ahí en la tercera prueba de la temporada, Sierra Morena. Es el ‘reverso tenebroso’ del calendario, que comienza con mucho fuelle, pero que no da una dimensión real de los participantes hasta que el Nacional de Asfalto recala en la Península. Cuestión de costes, evidentemente. Y eso que el número de ‘bajas’ está medianamente compensado con los pilotos ‘godos’ que se enganchan al campeonato para no dejarlo ya hasta que finaliza el año. Por cierto, se prevé animado, gracias a la inclusión de Mitsubishi-Repsol como equipo oficial o al Citroën DS3 R5 de Sergio y Diego Vallejo. En Córdoba, el 9 de abril, todo vuelve a empezar…