Es innegable que el deporte del motor tiene que trabajar por mejorar el impacto de su actividad en el medio ambiente. En Citroen lo han entendido y presentan en el Salón de París un prototipo de un C4 WRC híbrido.
El prototipo usa un acumulador eléctrico para almacenar la energía generada en las frenadas que luego puede ser aprovechada por el motor eléctrico para mover el coche en los enlaces o dentro del parque de trabajo. Y como se trata de un coche de carreras, también incorpora un modo boost que usa el motor eléctrico para aumentar el par en 300 Nm de forma momentánea.