El grito de guerra resuena con fuerza en los tramos corsos luego de la primera etapa del Rallye de Córcega, última prueba de la temporada en el ERC. Y es que nada menos que cuatro equipos galos copan las cinco primeras posiciones en esta carrera que se desarrolla en las mil y una curvas de la isla francesa.
La guerra está siendo máxima entre Stéphane Sarrazin y Brian Bouffier; dos gallos -nunca mejor dicho- que se han disputado el liderato a lo largo de los seis tramos de esta jornada. Y pese a una mala elección de neumáticos para el segundo bucle de hoy (blandos, no eran la mejor opción) Sarrazin ha terminado 1,7 segundos por delante de su compatriota y sin embargo rival en esta prueba; un Bouffier que, no obstante, estaba contento por como han ido las cosas y expectante frente a una jornada, la de mañana, que se presenta muy animada.
Buen ritmo el de los dos Ford Fiesta RRC que han dejado 38 segundos por detrás al Peugeot 208 T16 del único no francés presente en el «top five». Kevin Abbring aprovechaba el abandono de Esapekka Lappi para subirse al podio en esta primera etapa de Córcega y concentrarse en un segundo día de carrera aún más difícil y en el que tendrá que ganar en consistencia y velocidad si no quiere que Eric Camilli, el cuarto francés en discordia, empiece a apretarle las tuercas si consigue reparar el problema de falta de potencia en su Peugeot 207 S2000.
Y por lo demás, sí, como has leído bien, el nuevo Campeón de Europa (Lappi) ha estrenado su corona sufriendo una nueva salida de carretera; Kajetanowicz no pasó más allá del primer tramo por una rotura en la transmisión; Julien Maurin ha tenido un día para olvidar, con dos pinchazos, y Romain Dumas está demostrando que con el Porsche R-GT también se puede mantener el tipo sobre suelo húmedo, aunque para ello tuviera que cambiar reglajes entre secciones. De momento es sexto en la clasificación general provisional.