Craig Breen. 26 años. Delgado, con un cierto aire a Diego Vallejo (el propio Diego está de acuerdo con esta afirmación). Nombra como referencia a Henri Toivonen y el Rallye de Córcega como su favorito. Es uno de los pilotos oficiales de Citroën (junto a Kris Meeke y a Stephane Lefebvre, pero esto ya lo sabes) en 2017, año en el que cambia la regulación para los World Rallye Car -esto también lo sabes-. Por eso está probando el C3 WRC de la próxima temporada, su nueva arma para un Mundial en el que aún tiene muchas cosas que descubrir, como él mismo afirma. Así nos lo cuenta.
Rallyes.net: Eres uno de los tres pilotos del equipo Citroën para 2017; ¿cuáles son tus objetivos el año que viene?
Craig Breen: “Al principio del campeonato ni Stephane ni yo seremos los más firmes, ya que tenemos mucho que aprender; yo nunca he disputado un rallye fuera de Europa, por ejemplo. Kris, sin embargo, puede realizar una buena actuación desde el inicio del certamen porque tiene mucha experiencia. Se trata de un plan a largo plazo y a finales de 2017 todos habríamos de mostrar un nivel similar. Y como equipo… podemos hacer grandes cosas. Deberíamos ser una escuadra fuerte”.
RN: ¿Cuáles son tus puntos clave?
CB: “Tengo mucha pasión y me encanta lo que hago, disfruto cada minuto trabajando con la formación. Creo que eso es algo muy importante y es una cualidad que otros pilotos pueden perder rápidamente. Trato de recordar que todos empezamos un día con un WRC, no llegamos ya sabiéndolo todo y debemos aprender. Intento no olvidarme de eso; pienso que esa forma de actuar es buena”.
RN: ¿Y cuáles son las principales características de este coche?
CB: “Al adaptarse a las nuevas normas, el Citroën C3 WRC 2017 es más potente, estrena aerodinámica y cuenta con un diferencial activo. No tengo mucha experiencia con los vehículos de la máxima categoría de la especialidad, así que para mí es un gran salto. Como hemos dicho, la aerodinámica se modifica: siempre ha estado ahí, pero no de la forma en la que nos dejarán utilizarla el año que viene, no a ese nivel. Encuentro muy motivador aprender cómo funciona todo. Y el diferencial activo es algo nuevo, probablemente, para el 90% de los pilotos: es un elemento con el que no hemos contado desde hace muchos años”.
Hablando de ese escalón enorme que acaba de subir, la conversación nos lleva al WRC2, a los R5. “El WRC2 es una forma muy buena de que los participantes más jóvenes conozcan los tramos del Mundial. Y los R5 son una idea fantástica: es un paso más progresivo entre WRC3, WRC2 y un WRC. Entre estos dos últimos hay un hueco muy grande, pero creo que los R5 van en la dirección correcta. Y son más asequibles para los equipos privados», explica Breen.
RN: Volviendo a los coches de la máxima categoría… ¿Has tenido que adaptar tus habilidades, tu conducción, al C3 WRC 2017?
CB: “Sí, desde luego. El diferencial electrónico te obliga a llevar el vehículo de una forma más limpia, con el fin de aprovechar al máximo lo que te ofrece este sistema. Y tu cerebro ha de acostumbrarse a la velocidad, porque el nuevo coche es mucho más rápido que el anterior. Vas más deprisa y tienes incluso que cambiar las notas: quizá las haremos un poco menos minuciosas… Hay muchas, muchas cosas que debemos modificar”.
Ummm, quizá su copiloto, Scott Martin, no esté muy de acuerdo con esto último. Él apuesta, según nos comenta, por algún sistema que no obligue a perder detalles en dichas notas. Sí señala lo complicado que será leerlas a un ritmo mayor y que quien esté al volante asimile más rápido esa cantidad de información. Va a ser interesante…
RN: La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) no dejará conducir los WRC 2017 a los pilotos privados; sólo podrán hacerlo los oficiales. ¿Esta medida quita oportunidades a alguien que pretenda despuntar? ¿Tan delicados son estos vehículos?
CB: “Se hace por seguridad. Los actuales WRC son manejables, incluso un gentleman driver con quizá no mucha experiencia puede llevarlos. Pero los nuevos son… no diría peligrosos, aunque sí difíciles de conducir, necesitas experiencia para dominarlos de forma rápida y segura. Es un gran salto respecto a lo que hay ahora mismo. Además, la FIA no va a prohibírselo a todo el mundo, va a permitirlo gradualmente”.
RN: Se supone que este organismo ha escuchado a los fans y ha respondido a sus peticiones con un coche más espectacular… pero, ¿qué hay de los pilotos? ¿Qué pedirías tú a la FIA?
CB: “Son necesarios más rallyes de asfalto. Hay muchas pruebas fantásticas sobre esta superficie, como las del campeonato europeo: Sanremo, Ypres… podría decirte ahora mismo diez muy buenas que encajarían perfectamente en el Mundial. Pero al final siempre se incluyen eventos sobre tierra; es algo que me gustaría que variase. Habría algo diferente, con más picante, por decirlo así. Algunos pilotos se manejan mejor en el asfalto porque ahí las condiciones pueden cambiar rápidamente y eso es muy emocionante”.
RN: Está claro que prefieres el asfalto…
CB: “Desde luego. Pasé mi juventud conduciendo sobre este terreno, corrí en Gokart durante 10 años. También disfruto con las sensaciones que te da un rallye de tierra como Finlandia, pero prefiero el asfalto”.
RN: Sin embargo, el 80% del WRC es sobre tierra… ¿Qué es más complicado: desarrollar un vehículo para las pistas y los caminos o para el asfalto?
CB: “Un piloto o un ingeniero encontramos más difícil evolucionar un coche sobre tierra, ya que cuando el vehículo se mueve tanto, es complicado adquirir todas las sensaciones que deberías. Pero cualquier cambio en el coche sobre el asfalto se nota enseguida, es más sencillo progresar en la dirección correcta”.
En el Rallye de Montecarlo 2017 empezaremos a ver si los pasos que han dado con el nuevo Citroën WRC son los adecuados. Mientras tanto, quedan muchas jornadas de test y un período de aprendizaje que Breen promete solventar con ganas y pasión.