Lo hemos visto todos estos años en la Copa Suzuki, peleas en los tramos a la décima e incertidumbre sobre el ganador final hasta la última prueba. Y es que, aunque parezca obvio, parecía que se había olvidado que cuando los coches son iguales, destacan los pilotos y con la pelea llega el espectáculo.
Este Campeonato que acaba de comenzar en Córdoba, recuerda a épocas pasadas en las que podría haber hasta media docena de pilotos con opciones a la victoria. Superada la etapa de los inventos y de la competición por ver quien colaba su invento a la Federación, creo que es bueno que se mantenga ese espíritu y que la renovada Federación lo demuestre aumentando los esfuerzos para asegurar a todos los implicados que la igualdad se mantiene.
Este 2017, será apasionante, sin duda.