Peugeot ha vuelto a hacer historia, lo mismo que Stéphane Peterhansel. La marca sigue imparable, ya sea con la brida más grande o más pequeña, y sus pilotos han logrado un triplete que volverá a quedar para el recuerdo.
No ha habido sorpresas en esta última jornada, la etapa la ha vuelto a ganar Sébastien Loeb pero Peterhansel apenas ha perdido unos segundos y firma su Dakar 12+1… que se dice pronto. Cyril Despres y David Castera (menuda pareja en un solo coche!) han cumplido con su cometido y a los mandos de un coche ganador han completado el triplete para la marca del león.
Pero entre tanto dominio francés, un piloto español, Nani Roma, ha demostrado ser el único capaz de haber seguido hasta el último momento a los coches que parecían (como se así se ha demostrado) invencibles. Ya sea con Mini o con Toyota, el de Folgueroles ha demostrado que es un fijo al que, si la suerte le acompaña, siempre está en los puestos de vanguardia. Al final, Roma ha arrancado algo más de media hora de diferencia a Giniel de Villiers, muy discreto en esta edición del Dakar y del que, quizás, se esperaba más tras sus últimas participaciones con el Hilux del equipo sudafricano Toyota.
El argentino Orlando Terranova ha terminado muy cerca de De Villiers, apenas tres minutos en una prueba que, si hablamos de la cabeza, prácticamente se ha disputado al ritmo y diferencias de un rallye del WRC. Terranova ha sido el mejor clasificado entre los Mini oficiales, mientras que Romain Dumas, escudero de lujo en Peugeot, salda con una octava plaza su tercera incursión en el Dakar… otro francés que poco a poco pretende hacer ruido en esta prueba.