No es que tuviera muchas esperanzas de que regresase a África, pero el Dakar 2017 se muda. En parte, al menos: el año que viene visitará un nuevo país, Paraguay. Es la quinta nación sudamericana que acoge la prueba por etapas más dura del mundo; comenzará el 2 de enero en Asunción para llegar a Buenos Aires, pasando por La Paz.
En total, se recorrerán los 9.000 kilómetros de rigor, en los que predominará la dureza y bla, bla, bla… Que sí, Etienne Lavigne, que ya nos lo sabemos. Que hay que dotar de complicaciones el Dakar sudamericano para suplir la aventura que se le arrebató a la carrera cuando fue obligada a marcharse de África. Pero en 2017 habrá una parte que sí tiene que ver con el misterio, con lo desconocido, ya que el 50% de las pistas son nuevas.
Paraguay acogerá el inicio de la cita, para ir después brevemente a Argentina y, desde allí, a Bolivia. El paso por el lago Titicaca y la altitud serán algunos de los platos fuertes de la prueba, que celebrará su jornada de descanso en la capital boliviana, La Paz. La meta, una vez más, en Buenos Aires el 14 de enero.
El recorrido definitivo se presentará en noviembre, a la vez que los participantes. Entre ellos, aventuramos los de siempre, dakarianos de pro, los que vivieron la carrera en África y saben cuánta falta hace en esa región. Los mismos que te cuentan que nunca volverá, que económicamente es mucho más rentable América Latina. Y que la seguridad de los implicados, por supuesto, es primordial. Pero la nostalgia en sus ojos los delata. Yo también echo de menos el continente olvidado…