La localidad de Salou será de nuevo la sede de Rallye de España, el único evento del calendario donde las tripulaciones tendrán que hacer frente a diferentes tipos de superficie. El primer día de acción se llevará a cabo principalmente en tierra, aunque la prueba de 38,95 kilómetros de Terra Alta incluye partes de asfalto, que harán valer la concentración del conductor y la gestión de los neumáticos. Además de la complejidad del itinerario del viernes, no habrá asistencia al mediodía, con sólo una zona de cambio de neumáticos entre el bucle de la mañana y el de la tarde.
El sábado y el domingo el rally se traslada al asfalto, lo que requiere que los mecánicos del equipo deban cambiar la especificación del coche durante una asistencia de 75 minutos el viernes por la noche. El horario del sábado incluye algunas secciones que no se han utilizado desde 2013, y que serán totalmente nuevas para Hyundai Motorsport, y algunas partes que se ejecutan en la dirección inversa a la de hace doce meses.
Pero en casa, tenemos los ojos puestos en Dani Sordo y Marc Martí, el único equipo español en el WRC, que ya subió al podio el año pasado, y del que esperamos una nueva alegría este año.
Sordo ha dicho que: «Siempre es una sensación fantástica correr frente a tu público local, por lo que el Rally de España es sin duda un punto culminante de mi temporada. Realmente se puede sentir la energía de todos los aficionados que vienen a verlo. Fue una de mis primeras participaciones en el WRC, por lo que es un evento muy especial a nivel personal. Por supuesto, el rally es diferente a cualquier otro de los que nos enfrentamos, con el reto de tierra y asfalto, que requiere una estrategia diferente. Tuvimos un fin de semana duro en Córcega, así que me gustaría volver a luchar en España. Terminamos en el podio en 2015 y no hay ninguna razón por la que no podamos pensar que podemos conseguirlo otra vez en el rally de este año. Siempre quiero hacerlo lo mejor posible, pero quizás un poco más cuando estoy en casa».