Temperaturas por debajo de los 10ºC y cielo cubierto de unas nubes que descargaron de forma intensa en algunos momentos. Este fue el panorama de las dos primeras secciones de la trigésimo quinta edición del Rali de Noia, que en el primer tramo perdía simultáneamente a Iago Caamaño y Alberto Meira. El coruñés decía adiós por un problema con la correa de la bomba del agua del Ford Fiesta R5 y el pontevedrés debido a la rotura de un brazo trasero del Citroën DS3 R5.
Así las cosas, Víctor Senra se adjudicó el scratch en Culou con prácticamente 35 segundos de ventaja sobre Tonecho Rodríguez y el Volkswagen Polo N5. Acto seguido fue el más rápido en Mazaricos, superando en diez segundos a Ricardo Costa, aunque lo cierto es que en esta segunda cronometrada no pudimos ver lo que podrían dar de sí la mayoría de participantes, ya que tuvo que ser neutralizado a raíz del accidente de Domingo Molinos, que necesitó atención médica.
Y si todo esto ya suponía bastante desorden, breve paso por la asistencia de por medio, el segundo bucle traería consigo un trompo del vigente Campeón Gallego. Mientras tanto, Costa no cometió ningún error grave e hizo pleno de scratch. Esto le sirve para liderar la clasificación con 8,7 segundos de renta sobre Víctor Senra, segundo, y 51,3 sobre Celestino Iglesias, tercero con su Ford Fiesta N5.
Cerrando el grupo de cinco mejores clasificados encontramos a Amador Vidal, protagonista de una impresionante volada en un rasante con el Suzuki Swift N5, y Jorge Cagiao, recuperando sensaciones después del accidente en el estreno del Renault Clio N5.
Durante la tarde está previsto que tengan lugar dos tramos a doble pasada, repartidos también en dos secciones. Si no hay ningún retraso que lo impida, el primer vehículo entrará en el parque cerrado final a las 20:45 horas.