Ya sabéis cómo va esto: los medios generalistas no suelen dar imágenes sobre rallyes, no dedican ni una línea, a menos que haya un accidente con heridos o muertos de por medio. Este deporte conlleva unos riesgos que piloto y copiloto asumen cuando se sientan en el coche. Significa mucho más que incidentes de «cuatro locos a los que les gustan las carreritas». No mueve los millones que otras disciplinas, por lo tanto no podemos pedir el mismo número de minutos en televisión; no funciona así. Pero, al menos, podemos solicitar que lo que se emita no esté desvirtuado, sesgado por el vicio de la tragedia (eso sí que genera afición,¿eh?). A nosotros nos corresponde no echar más leña al fuego.
De la misma forma que no me parece justo emplear los accidentes para «demonizar» los rallyes y explicar a los que no saben nada sobre el tema lo peligrosos que son, tampoco me gusta que se frivolice con ellos. Por supuesto, me refiero a la caída al lago de Ott Tanak. Sí me pareció interesante, sin embargo, todo el trabajo que realizaron los mecánicos para tener el coche a punto, cómo los otros equipos reconocieron el esfuerzo y el coraje de sus rivales y del estonio, que tras una experiencia así subió de nuevo al Ford Fiesta RS WRC para salir de nuevo a los tramos el domingo. Incluso tuvo el humor de bromear y ponerse unas gafas de buzo al finalizar la prueba.
Pero él mismo explicó que lo pasó mal. Que el incidente podía haber acabado de otra forma y por eso ha pedido nuevas medidas que mejoren la seguridad en esta disciplina. En eso es en lo que tenemos que centrarnos si queremos que los rallyes sean noticia por lo que de verdad suponen: superación, lucha contra el crono y habilidad al volante. Los patos de peluche que se jubilan, los vídeos virales y los millones de visualizaciones en Internet que produce un accidente, lo siento, pero no son dignos de ocupar espacio o minutos; en esto nosotros también tenemos una responsabilidad. Y si un medio generalista sólo se ocupa de esta disciplina cuando hay víctimas por medio, es que algo estamos haciendo mal.