Para seguir su senda, el nuevo Citroën C3 R5 tendrá que marcar los mejores tiempos desde el primer día en las especiales que discurren por los viñedos del Mosella, que necesitan de un pilotaje y unas notas extremadamente precisas, antes de afrontar el sábado el famoso campo militar de Baumholder.
En estas carreteras de cemento, habitualmente utilizadas por los carros de combate, habrá que cuidar los neumáticos e incluso soportar un tiempo inestable en esta época del año, para la etapa más larga del rally (150,12 km en 8 ES). Una sesión de pruebas de dos días en Alsacia, en carreteras similares, habrá permitido definir unos buenos reglajes de base. Con tres participaciones en la cuatro últimas ediciones, Stéphane Lefebvre, el piloto oficial de Citroën Racing, y Gabin Moreau, su copiloto, saben muy bien lo especial de esta cita. Yoann Bonato y Benjamin Boulloud retornan a la categoría WRC2 después de su segunda posición en Córcega, para ellos será la tercera participación consecutiva en este terreno. Para complementar estos dos equipos especialistas del asfalto, el C3 R5 estará también pilotado por Simone Tempestini y Sergiu Itu, que ya ganaron aquí en su primera participación en JWRC en 2016, año en que se proclamó campeón mundial de esta categoría.
En Alemania el C3 R5 volverá al asfalto, una superficie sobre la que obtuvo su primer podio en WRC2 en su debut en competición. Stéphane Lefebvre y Gabin Moreau, pilotos oficiales de la marca, contarán con el refuerzo de Yoann Bonato y Benjamin Boulloud, actuales campeones de Francia, así como de Simone Tempestini y Sergiu Itu, ganadores del Citroën Ultimate Challenge 2017.
Stéphane Lefebvre: «Puede parecer paradójico, teniendo en cuenta mi accidente de 2016, pero este rally es uno de mis favoritos. Gané el JWRC en 2014, hice un buen debut al volante de un WRC en 2015 y me gusta la variedad de su trazado. Frente a una numerosa competencia, estoy convencido de que podremos sacar lo mejor de nosotros mismos. »