El maldito coronavirus ha cogido desprevenido a todo un país que parecía que no hacía mucho caso a las noticias que llegaban desde el extranjero. Sergio Vallejo no ha sido una excepción en este sentido «y el día anterior a que se decretara el estado de alarma estábamos en un curso de la Academia Galega de Seguridade con la Guardia Civil» y durante el que ha sido el primer mes de confinamiento, deberían haber salido de la nave del equipo «el Porsche de Iñaki Zozaya y el de Mex Machado, que ya casi están terminados pero faltan algunas piezas que no llegan por culpa de todo esto».
Como cualquier otro autónomo, el Bicampeón de España de Rallyes ha tenido que recoger material de algún proveedor o seguir con la facturación pero echa de menos la vida normal y alguna cosa «como andar en coche y la verdad, lo de andar en coche, lo necesito pero bueno, lo más importante es la salud, hay que adaptarse y ser responsable», aunque a diferencia de muchos otros que acabaremos -me incluyo- la cuarentena con más kilos de los que deberíamos, «mi mujer es licenciada en Educación Física y hacemos todos los días una tabla de ejercicios».
Y como la gran mayoría ya sabéis, todos los días comparte en redes sociales una foto de un coche con el que corrió; una idea que «surgió por un amigo, Eduardo Iglesias, que me deja siempre los coches para el Rallye de Lugo de coches clásicos y puso una foto de cuando me dejó un Porsche suyo, un 964, y un rollo de esas cadenas de nominaciones», continúa, «y empecé así sin más y la verdad, me está sorprendiendo que guste tanto. No fue con ninguna intención ni me esperaba nada. Empecé un poco de broma y me apetecía hacerlo pero tampoco lo hacía con ningún objetivo. Sí que me lanzan la idea mucho lo de escribir un libro y me lo estoy planteando, me apetece». Pero tendremos que esperar, no está previsto a corto plazo…
Lo que sí tenía previsto era un proyecto deportivo para 2020, el cual «tenía buena pinta y podía salir adelante» pero ahora todo pasa a un segundo… o tercer plano. Y si ya están siendo tiempos difícil, los que vendrán pintan marrón castaño y sobre todo para nuestro deporte porque «los fabricantes de coches quieren coches más eficientes, más cómodos… y eso se traduce a los coches de competición porque los R5 son lo más efectivo que ha habido hasta la fecha, a nivel de chasis van muy bien, son cómodos de conducir y son muy rápidos… Pero hay una confrontación muy grande. El que va a ver espectáculo quiere ver espectáculo, no quiere ver coches muy eficientes. Ese es el problema real. La FIA está en manos de las marcas, que cada día les importa menos el deporte en sí, y no están cuidando al espectador y a los coches muy espectaculares, que son bonitos de ver, de escuchar…».
«El año pasado, es curioso, había coches de 250.000 euros y ¿cuáles fueron los coches más espectaculares y los que más se vieron en redes sociales? Un Seat Marbella, el de José Calvar, y un Peugeot 205, el de Manuel Mora. Esto tiene que dar que pensar… ¿Qué queremos? ¿A las marcas con sus coches mega rápidos y efectivos o queremos coches que sean espectaculares de ver y escuchar?», reflexiona, «los Legend esos sí que están petados de público y no están adheridos a ninguna federación. Igual el futuro es ese… Me parece todo más auténtico».