El culebrón de North One Sports sigue dando coletazos, ahora resulta que la empresa Stage One Technology, encargada del sistema de cronometraje del WRC en los últimos 10 años podría verse obligada a no dar su servicio en el Montecarlo tal como estaba previsto. Stage One debe un millón de libras a NOS y ésta hace valer sus derechos para bloquear la operación, ahora que está fuera del WRC.
Stage One ofrece a NOS pagar 10.000 libras por un equipamiento que sólo ellos saben manejar y reparar y a cambio convierte la empresa en una ONG que done sus beneficios a distintas causas. Ahora NOS tiene la última palabra.