Pilotos de campanillas, ex mundialistas que no quieren jubilarse y han encontrado aquí un hueco de lo más divertido; veteranos del rallycross que ni se imaginaban que podrían seguir activos en este mundillo, ejerciendo labores de dirección en equipos; aún más veteranos interesados en buscar pilotos para sus inventos (caso del Volkswagen Beetle del equipo sueco Per Eklund -todo el mundo en pié- Motorsport), nuevos equipos y coches, y un sinfín de publicidad y repercusión en las redes sociales y medios de comunicación… está claro que el Campeonato del Mundo de Rallycross, certamen promovido por la empresa IMG y amparado bajo el paraguas FIA, tiene ganas de hacer mucho ruido en este 2015.
Los promotores sacan pecho con las cifras conseguidas durante la pasada temporada; cifras que hablan del incremento en un 190% en la venta de merchandising con respecto a 2013, de un 550% en la audiencia televisiva, de un 900% en el caso de los seguidores de Instagram; o que en el total de seguidores en las redes sociales donde está presente el certamen, en un año se haya pasado de 430.000 a casi 7 millones de personas.
El público quiere espectáculo y en el World RX parecen haber dado con la fórmula adecuada para conseguirlo en grandes dosis. El formato de carrera (se suceden breves e intensas mangas casi sin descanso), el contacto entre participantes y esa idea de métele un buen puñado de caballos a tu coche que nosotros te ponemos un circuito enrevesado, con tierra y asfalto para volver locos a tus neumáticos, y a ser posible con algún salto, gusta a los amantes de los deportes del motor… y a los pilotos, porque a lo largo de la pasada temporada se inscribieron nada menos que 112 Supercar diferentes.
Las cifras, que cuesta ver en otras disciplinas de motor, empiezan a asustar y al promotor del campeonato le están saliendo novias para acoger este certamen por todo el mundo; aunque aquí siguen tirando fuerte los equipos europeos… vamos, la casi totalidad de los participantes salvo honrosas -y destacadas- excepciones. Desplazar toda la infraestructura que mueve esta gente es caro, y frente a esta situación no queda otra que encajar deseos con necesidades y celebrar un certamen casi continental, con apenas un par de escapas al otro lado del Atlántico… eso sí, al norte (Canadá) y al sur (Argentina) porque los EE.UU ya cuentan con su propio campeonato Global, como les gusta llamar a todo lo que hacen, y con el apoyo de otra conocida marca de bebidas energéticas (¿para cuándo una batalla final entre los alados yankees y los monstruos europeos?)
Así que, para los que ya habéis vivido esta experiencia del rallycross, nada que decir, sabéis de lo que estamos hablando; para los que no, tenéis dos buenas oportunidades para descubrirlo: a finales de abril en el circuito portugués de Montalegre, a 20 km de la frontera con Galicia, y en el circuito de Catalunya los días 18, 19 y 20 de septiembre.