El Rallye de Cervera, quinta prueba del Nacional de Tierra, vuelve a poner en marcha el certamen tras el parón estival. Antes de la cita, hablamos con Jorge del Cid, el líder de la Mitsubishi Evo Cup 2016 y cuarto clasificado en la general del campeonato. Esta temporada no pudo empezar mejor para el de Vitoria, que se hizo con el triunfo absoluto en Lorca. Dos pruebas sin puntuar le retrasaron en la clasificación (este deporte es así de ingrato), pero no se rindió y, tras una buena actuación en Bierzo, donde obtuvo la victoria entre los pilotos de la copa monomarca, se situó de nuevo al frente de la tabla en el trofeo de la firma de los tres diamantes.
¿Qué tienen de especial los rallys sobre tierra, comparados con los de asfalto?
Para mí, varias cosas… Son mucho más divertidos, te quitan menos tiempo (al ser secretos, no es necesario ir dos o tres días antes de la prueba para realizar los reconocimientos) y, sobre todo, destacaría su ambiente. Es perfecto, hay menos suspicacias que en otros campeonatos. Somos más compañeros, por decirlo así… Somos como una familia.
¿Cuál es el rally más difícil de la temporada?
Ufff, vamos a ver… Seguramente ha sido Curtis, debido a las condiciones meteorológicas. Diluvió y las especiales se volvieron tremendamente difíciles, ya que en cada curva tenías un agarre distinto. Fue una pena: con el terreno seco, es una prueba preciosa. Pero tuvimos muy mala suerte y hubo que acortar tramos. El agua complicó mucho las cosas.
¿Por qué los Mitsubishi Lancer Evo como el tuyo son tan habituales en el Nacional de Tierra?
Básicamente, porque hablamos de un coche que ofrece una relación calidad/precio muy buena. En un R5, los costes se multiplican por tres. El Mitsubishi, además, es un vehículo que los preparadores conocen perfectamente, así que es fácil hacer que vaya bien. Como punto fuerte destacaría que es homogéneo, muy equilibrado. Quizá me gustaría rebajar un poco el peso; es el único inconveniente que veo frente a sus rivales.
¿Qué pasos hay que dar para llegar a un campeonato nacional?
Lo lógico sería empezar en pruebas regionales y conseguir un sponsor con el que dar el salto a un trofeo de promoción o monomarca. Digamos que sería la forma más sencilla de ir avanzando, subiendo escalones, hasta montar en un coche competitivo como el Mitsubishi.
¿Qué habría que hacer, que ayudas tendrían que darse para que este certamen siguiera revitalizándose?
Personalmente, yo llevo años proponiendo que se cambie el sistema de puntuación. Del primer al segundo clasificado sólo hay una diferencia de cinco tantos; al tercero, tres, y después, dos. La variación es tan mínima que favorece más la regularidad que la velocidad… Y no debería ser así, habría que modificarlo.
¿Y para que el campeonato atrajese a más pilotos jóvenes, con el fin de crear una cantera?
Lo ideal sería que aparecieran más copas de promoción como la EVO Cup para que viniera más gente. Se dan premios, se abaratan costes… Hay que ofrecer a los pilotos cosas que los atraigan, como un volante oficial. En cuanto a la organización de los rallys, no cambiaría nada: me gustan así.
¿Cuál es tu objetivo en el Nacional de Tierra 2016? ¿Cuál es tu estrategia para lograrlo?
Quiero estar lo más arriba posible. Sólo hemos puntuado en dos de las cuatro pruebas disputadas hasta ahora, por lo que nuestra hoja de ruta, por el momento, es acabar carreras, sumar tantos… y esperar los posibles fallos de nuestros rivales.