Con el objetivo de servir de trampolín para jóvenes pilotos que están empezando, esta temporada ha nacido la Peugeot Rally Cup Ibérica, fruto de la unión de fuerzas entre Peugeot España y Peugeot Portugal, así como de la colaboración de Sports & You, distribuidor oficial de Peugeot Sport.
El calendario de este primer año de vida de la monomarca, en la que el protagonista es el Peugeot 208 R2, tiene carácter mixto y suma un total de seis carreras, incluyendo los dos eventos mundialistas que tienen lugar en la Península Ibérica.
En España la nueva fórmula de promoción recoge el testigo del Desafío Peugeot, extinguido una década atrás y que prácticamente sumó cuatro en activo, sirviendo de cuna para pilotos como Borja Moratal, Enrique Gª Ojeda, Miguel Fuster… Mientras tanto, en Portugal viene a ocupar el lugar del también desaparecido Trofeo 206.
Pregunta: ¿En qué momento y quién llama a Sergio Vallejo para entrar a formar parte del equipo humano de la Copa 208?
Respuesta: Bueno, es consecuencia de la buena relación que tengo con Zé Pedro Fontes de Sports & You. En todo momento estuvimos en contacto de las negociaciones para sacar adelante la copa. Zé Pedro quiso contar conmigo y yo quise saber el calendario para ver si era compatible con todo lo que yo tenía que hacer. Fue fácil llegar a un acuerdo con él.
P: Con ya tres rallyes disputados, en concreto Portugal, Castelo Branco y Ferrol, cuéntanos qué haces. ¿En qué consiste tu función?
R: Mi función es coordinar pilotos, organizadores… Al ser una copa organizada por Peugeot España y Portugal y en la que hay pilotos españoles, portugueses e ingleses pues un poco hacer de intermediario… Por ejemplo, los españoles en Portugal se encuentran muchas cosas de las que pueden tener dudas por algunas pequeñas diferencias en el reglamento o cosas así y de la misma forma cuando los portugueses vienen a España. Mi labor es esa. Es una mezcla entre coordinar, hacer también de intérprete, traductor, en fin…
P: En total hay, más o menos, una veintena de pilotos compitiendo con los Peugeot. ¿Cómo ves el nivel competitivo?
R: ¡Muy bien! Yo creo que hay un nivel muy alto. Hay algunos pilotos digamos del grupo de cabeza que son cinco o seis pero todos van a un ritmo bastante alto. Esos pilotos si hay algún rallye en el que estén todos en la salida seguramente habrá siete u ocho que puedan ganar, hacer un scratch… Yo creo que el nivel en la parte alta es realmente alto y sobre todo estamos muy contentos de que la mayoría de coches llegan a meta y no tienen grandes problemas, lo que es muy bueno para la marca y también para los pilotos scratch…
P: Tú ganaste el extinguido Desafío Peugeot en 1994. ¿Qué recuerdas de aquel año? ¿Cuál sería el resumen?
R: Pues mira, hasta aquel año se había corrido el Desafío con coches más gordos… Había como tres categorías. Los 106, 309 y 205. Aquel fue el primer año que se unificó sólo con el 106 Rallye. El recuerdo que tengo es que sacamos un crédito para la preparación del coche, compramos el coche financiado a AR Vidal y nos lanzamos a la aventura sin tener prácticamente ningún sponsor y con todo financiado.
Salvo la primera carrera que quedamos segundos, después ganamos todas las siguientes. Incluso a final de año, cuando vendí el coche, hubo ganancias. Tengo un grandísimo recuerdo. Fue mi paso de dejar de ser piloto amateur a profesional.
P: Llevarte el gato al agua en la monomarca aquella temporada te sirvió, como dices, para profesionalizarte en el mundo del motorsport… ¿Cómo fue dejar de ser amateur?
R: Básicamente lo afrontamos de forma natural. En aquel momento el premio era estar todo un año corriendo como piloto oficial y te das cuenta que no puedes compaginar eso con un trabajo normal. Yo tenía una tienda de accesorios en Lugo y tuve que cerrar la tienda porque no tenía tiempo. Entre los viajes a Madrid para estar con la marca, las carreras y demás no había mucha posibilidad de compaginar ambas cosas.
¡Pero, también es cierto que eran otros tiempos! Digamos que, aunque el primer año aquel después de ganar el Desafío no tenía sueldo, antes había otro concepto del que se conoce hoy de ser piloto oficial.
P: ¿Desde la organización buscáis… lo que hiciste tú? Es decir, ¿tenéis como objetivo que el ganador de cada año dé un salto y entre de forma profesional en este mundo?
R: Pues mira, todo lo que te contestaría sería elucubrar porque no tengo ni la menor idea. Mi trabajo en esto es, sobre todo como dije antes, coordinar los equipos… Yo sí sé que seguramente los cinco o seis primeros que están en la copa cualquiera de ellos serviría para estar en un equipo oficial y luchar por el campeonato absoluto en un R5. Pero de ahí a decirte que puede haber posibilidad de conseguir algo así, pues la verdad que no tengo ni idea. Sería una cuestión más a preguntar a Fontes o la marca. Personalmente, me gustaría que así fuese.
P: El ganador del Desafío en el Rallye de Ferrol (Víctor Senra) podrá probar un R5 como premio. ¿Por qué este incentivo así de repente?
R: Bueno, eso fue una idea que surgió hablando con Zé Pedro, que quería sobre todo incentivar a nuevos pilotos para la primera prueba del año en España. Fue una forma de ofrecer algo más. Cuando lo hablamos a mí también me parecía bien aunque bueno, Víctor quizá no sea el que más necesite o al que más ilusión le pueda hacer ese premio porque ya está corriendo con R5. Pero bueno, son cosas que antes de saber el resultado pues haces lo que parece que es mejor. Seguramente le haría mucha más ilusión a cualquier otro piloto de la copa.
P: ¿Cómo será esa jornada de test?
R: No lo sé, no lo sé. Ya te digo, en ese sentido habría que hablar con Fontes. La idea era hacer un día de test pero, cuando se pensó en eso era por ver a uno que fuera novato con un R5 y que pudiéramos evaluar muy bien su capacidad de adaptación. Sin embargo, Víctor ya tiene experiencia en R5 y tampoco es que nos vaya a aportar gran cosa…
El Lobo de Meira debutó en competición tres décadas atrás con un Seat Panda. Desde entonces prácticamente siempre ha estado vinculado al Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, en el que triunfó un par de veces, concretamente en 2009 y 2014. Ahora, ha decidido darle un giro a la carrera deportiva.
No le bastaba sólo con afrontar el reto de descubrir una superficie como la tierra, donde apenas cuenta con experiencia, sino que lo ha tenido que hacer con un coche tracción trasera…
P: Después de tantísimos años compitiendo en asfalto, has decidido cambiar de aires. Renovarse o morir, ¿no?
R: Bueno, a ver. Yo tengo 51 años y estar al máximo nivel en el Campeonato de Asfalto sería engañarme a mí mismo y engañar a todo el mundo que confiase en que yo lo podía hacer bien. La realidad es así. La edad no pasa en balde y el nivel competitivo y de exigencia de tiempo que tienes que dedicar para ser un piloto puntero, hombre, con más de 45 años ya es complicado. Ya me parecen mucho los 45. Tiene que haber pilotos más jóvenes en general. Para mí es una época que pasó, de la cual disfruté mucho, en la que gané mucho más de lo que esperaba, con lo cual mi sensación es que difícilmente lo podía haber hecho mejor. Cuando yo empecé a correr jamás me hubiera imaginado ganar rallyes del nacional y mucho menos ganar dos títulos. Muy contento de lo que hice pero es pasado.
Ahora pensé en la tierra… Realmente, y el que diga lo contrario no está siendo sincero consigo mismo, el que es piloto será piloto toda la vida… A mí me gusta conducir, disfruto de ser piloto de rallyes y medio en broma siempre digo que me retiraré por causa de fuerza mayor cuando me muera. Alguna carrera o algo siempre haré… Este año en esa transición de estar dedicado y luchando por estar en el podio del asfalto… ahora la cuestión es otra. Disfrutar, divertirme, hacer carreras que nunca he hecho… Sobre todo descubrir carreras nuevas porque después de tantos años en el Nacional de Asfalto acabas un poco harto de pasar por los mismos tramos. Digamos que el componente este de la incertidumbre y descubrir algo nuevo en el asfalto había desaparecido pero, sin embargo, en la tierra es todo lo contrario. Son carreras que no conozco, que no he corrido nunca, caminos por los que nunca he pasado… con lo cual es más excitante y atractivo para mí como piloto.
P: ¿Cómo ha sido la acogida en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra?
R: Muy bien. La verdad que hay un ambiente magnífico, incluso mejor que en el asfalto. Tampoco diría más compañerismo porque en el asfalto hay bastante buen rollo pero bueno, hay menos intereses no sólo en los pilotos sino también en los equipos. Yo creo que la gente va más a divertirse, pasarlo bien y con menos presión. Es como que en el asfalto hay una ansia por ganar (lo que no deja de ser curioso cuando ni siquiera hay un sólo premio) y unas cosas que en la tierra no ves. Digamos que es mucho más sano.
P: ¿Qué es los que más te ha sorprendido del certamen en este tiempo? ¿Qué destacarías?
R: Lo que más me ha gustado realmente es conducir un coche tracción trasera por caminos de tierra y cómo por algunos sitios tan rotos consigo pasar rápido… Realmente es lo que más me llena. Tomando notas a veces ves una zona muy muy rota y te vas a dormir pensando: a ver cómo paso por allí. A ver si consigo traccionar y salir de allí. Luego sin embargo muy bien. Pasé los rallyes mejor de lo que esperaba porque, había sitios que era fácil quedarse allí.
P: Hasta ahora en España nunca habíamos visto un Porsche en esta superficie. ¿En qué cambia la preparación respecto al asfalto? ¿Qué modificaciones hay que hacer?
R: Lo principal es que tienes que proteger el coche más, por las piedras sueltas, los baches… porque el Porsche en asfalto tampoco es que vaya muy protegido. Luego necesitas para esas zonas rotas más recorrido de suspensión también para tener más tracción. Hay una limitación muy grande, que son los neumáticos disponibles de tierra, de los que sólo hay una medida. Para el tren delantero del Porsche muy bien pero atrás… Es el mismo neumático que usa un R5 o un WRC y eso es muy poco neumático, demasiado estrecho para este coche. Bueno, es la limitación que ya sabíamos que iba a haber. Esos neumáticos al ser más pequeños (llanta 15”) te lleva a montar frenos más pequeños…
Tuvimos la ayuda de Tuthill que es un tío con el que trabajo muy a gusto porque es un carrerista y estamos siempre en la misma onda. Nos ayudó mucho porque, en fin, él había hecho test… y nos trasladó todo su conocimiento en ese sentido.
Estamos muy contentos de cómo va el coche. A nivel de cronos tampoco puedes esperar mucho más de un tracción trasera frente a 4×4 pero a veces incluso estar con los tracción delantera es muy difícil. La sensación del coche es que va muy bien y consigues pasar por los sitios airosamente pero a veces los tiempos te sorprenden negativamente. Claro, la tracción es tan importante, sobre todo cuando hay algún tramo lento… que ni con los delantera podemos estar. Pero bueno, en fin, tampoco nuestro objetivo era hacer cronos, sino lo que estamos haciendo: ganar a los tracción trasera, disfrutar de conducir, que el público disfrute también de ver un coche diferente y poco más.
P: Van cuatro rallyes de los siete que tiene el calendario. Eres líder del Trofeo de España de vehículos propulsión Trasera y estás entre los veinte mejores de la clasificación general. ¿Valoración?
R: No miramos mucho ni las clasificaciones ni nada. Cuando terminamos un tramo y el tramo es bueno para el coche, comentando a veces con Diego: aquí no va mal el coche… Ahí sí miramos un poco el tiempo de la general, a ver si nos ganó algún R2… Pero hay tramos que sólo pasar y llegar a meta ya es una victoria.
No sé, había algún sitio en Pozoblanco con el barro que era una odisea pasar o incluso algunas zonas de arena de Lanzarote… En fin, había sitios que era muy difícil pasar.
No es nuestra mayor preocupación saber la clasificación, salvo entre los tracción trasera, aunque tampoco tenemos mucha competencia de forma asidua.
P: La próxima parada será el Rallye Ciudad de Cervera…
R: Sí, tenemos ya muchas ganas de volver a coger el coche, hacer el shakedown y correr. Lo afrontamos igual que todos los rallyes que llevamos este año. Llegamos allí y por mucho que te digan o veas algún vídeo y tal, el terreno hasta que llegamos y el mismo viernes pasamos por allí tomando las notas, es todo una incógnita y una incertidumbre. Tengo ganas de ver cómo es el rallye, lo que es también un gran atractivo porque, como decía antes, tantos años haciendo lo mismo… Con ganas de ir allí y ver qué pasa. Parece que el terreno es un poco más duro que los otros. A ver si podemos llevar el coche a la meta una vez más y si conseguimos ganar entre los tracción trasera.
P: ¿Habrá para entonces alguna mejora en la mecánica del tracción trasera?
R: No. Tampoco es que tengamos presupuesto para inventar mucho y creo que todo lo que podíamos hacer y estaba en nuestras manos lo hicimos ya pronto, después del primer rallye, como el autoblocante, las geometrías… Tampoco hay mucho para donde ir. Con la suspensión estoy muy contento de cómo se comporta.
El otro día en Arzúa se soltó un pase de rueda y tuvimos un conato de incendio. Después eso provocó que se rompiera la correa con las piedras, en fin… Son cosas que me desagradan que pasen porque nuestra mayor preocupación es que el coche acabe y no dé problemas. Tenemos que evitarlos y creo que hasta ahora lo hicimos muy bien. El único destacable fue el de Arzúa y aún con los problemas, conseguimos vencer en nuestra categoría.
P: Este proyecto, ¿tiene continuidad?
R: Pues no lo sé. La verdad no me planteé qué vamos a hacer el año que viene. A ver que pasa también si hay el campeonato mixto o no… Si lo hubiera hasta me gustaría correr con este coche pero, por otro lado, en el asfalto con la brida que se puso en su día… No sé, estoy contento en la tierra pero si hubiera el mixto y en asfalto no tuviesen brida pues me podría plantear el hacer ese campeonato.
P: Debutó el Cayman R-GT. Tú en tu Instagram dijiste que por qué no traer uno… Si la marca da el visto bueno al proyecto, ¿te lo plantearías?
R: Sí, bueno, ahora estamos en una fase de conversaciones. No será fácil que la marca apoye pero sí al menos tengo intención de probar el coche y ver cómo funciona y parece también que en Porsche les gustó la idea de que yo lo pruebe… De momento el primer paso está dado. Espero poder probarlo pronto, ver qué podemos hacer y ver si el coche va porque, claro, una cosa es verlo en vídeos y otra cosa en conducirlo y sentirlo. A ver si lo puedo probar pronto.
Desde hace mucho tiempo, el lucense venía diciendo que en el momento en el que él abandonara el Nacional de Asfalto quería mantener al equipo ahí, prestando servicios a pilotos. En la primera temporada con él fuera de las listas de inscritos así lo está haciendo la estructura Vallejo Racing.
De la mano de Hyundai Canarias, con Surhayén Pernía como piloto, están en la pomada con un i20 R5. Ahora mismo, después de una primera parte de año en la que la mala suerte llamó a la puerta, son quintos absolutos, a tiro del cajón más bajo del podio.
P: En este 2018 en el equipo Vallejo Racing habéis aunado fuerzas con Hyundai Canarias y Surhayén Pernía. ¿De qué manera surgió todo esto?
R: Bueno, fue un poco de manera inesperada. Surgió en un momento en el que ellos buscaban un equipo que trabajase más en exclusiva para ellos, digamos. No es que estuvieran descontentos con su anterior colaborador o que fuera peor equipo, pero nosotros damos un trato un poco más personalizado y más exclusivo.
En ese sentido coincidió muy bien porque ellos buscaban eso y yo buscaba que el equipo siguiera en el asfalto aunque yo no corriera. Perfecto para las dos partes. Nos reunimos y en seguida llegamos a un acuerdo de cómo hacerlo y aunque hay tres coches y sólo está corriendo uno habitualmente, también vamos a intentar alquilar alguno, como fue en Canarias con Víctor Delgado y Toñi Ponce.
Estoy contento de haber sacado adelante esa unión.
P: La mala suerte ha estado de vuestro lado en este arranque. ¿Cómo evaluarías los cinco primeros rallyes del Campeonato de España?
R: Yo siempre digo que la suerte hay que buscarla porque viene con el trabajo, no hay otra. A veces metes mucho trabajo, haces todo lo que puedes y te viene la mala suerte. En ese sentido, todos los pilotos cuando estamos en el coche somos conscientes de que podemos chocar pero Surhayén tuvo la mala suerte de chocar en la primera pasada del shakedown de la primera carrera que hacíamos juntos y eso moralmente afecta a todos.
A partir de ahí tratamos siempre de hacerlo lo mejor posible pero también vino luego un accidente de una manera inesperada y ahora es remar a contracorriente de nuevo. Yo sé que Surhayén tiene la capacidad porque lo veo en los test y a veces hace algún tiempo bueno, con lo cual confío plenamente en él y en sus capacidades pero tiene que recuperar un poco la confianza, estar a gusto con el coche…
P: Ahora segunda mitad de año… ¿Qué tal ves al binomio Pernía – Peñate?
R: Fue una pena que se parase el otro día el coche por un problema banal en Sarón pero hicimos un test la semana anterior, probamos un set-up y unas cosas nuevas que le gustaron mucho. Diego también fue con él en Sarón y como sé de qué manera percibe él las cosas creo que dimos ahí un buen paso.
Veo en Surha y en Rogelio a dos buenos profesionales y ahora lo que necesitan es hacer unos pocos kilómetros y si consiguen ir cómodos en el coche yo creo que harán buenos resultados en esta segunda parte de la temporada. Estoy seguro.
P: Esta aventura como team mánager y responsable técnico del Hyundai i20 R5… ¿Es un primer paso para empezar a formar una estructura prestadora de servicios en la competición? ¿Cuáles son vuestros planes a corto plazo?
R: A ver, los planes son seguir atentos a lo que pasa en los Campeonatos de España de automovilismo, no sólo los rallyes sino también los circuitos, aunque no están en sus mejores horas. Yo creo que la Federación está trabajando bien pero necesitamos tener más repercusión y que haya más pilotos y más inversión. Si eso ocurre el equipo tendrá continuidad, pero ahora hay muchos preparadores en España y no hay mercado y repercusión para tantos…
Tenemos buena colaboración con Sports & You osea que también hay posibilidades con marcas del Grupo PSA pero estamos muy contentos con Hyundai Canarias. Sobre todo nuestro objetivo es tener la capacidad de ofrecer servicios a todos aquellos que lo deseen.