Mucho se ha debatido, y se debatirá, sobre los pasos que debe seguir un piloto para alcanzar el sueño de llegar al Campeonato del Mundo de Rallyes. Obviamente en ese debate entra en juego la cuestión económica como un elemento clave. Arma de doble filo que muchos aspirantes usan para saltarse varios escalones a golpe de talonario y llegar, en la mayoría de las ocasiones, demasiado verdes a un certamen muy exigente donde se rueda al límite y se admiten muy pocos fallos.
Y en esos escalones intermedios entre el campeonato nacional de turno y el WRC, dependiendo de la época a veces sí o a veces no, se valoraban los certámenes continentales… o los paralelos, como el IRC, que se configuraba como una primera división B (no vamos a decir segunda porque no seríamos justos) y de la que han salido destacados pilotos. Ahora reducido a certamen continental, pero igualmente promovido por Eurosport, el ERC cobra fuerza y se asienta en una posición de privilegio para que los principales grupos automovilísticos ojeen a nuevos fichajes o fogueen a sus pilotos antes de dar el salto soñado (ese por el que tanto suspiran Lappi, Breen y compañía). Se corre en tierra, asfalto y nieve; hay categoría junior, premios suculentos y, sobre todo, promoción, elementos indispensables para que un certamen cobre valor.
Todo esto viene a cuento del repaso que se ha hecho en web del ERC de los pilotos que han pasado o siguen presentes en este certamen y que desde hoy van a demostrar su nivel en el Rallye de Montecarlo. Y la lista cuenta con nombres destacados como de los Kris Meeke o Thierry Neuville, el ganador del Rallye de Estonia Ott Tänak -ahora presente en el equipo oficial M-Sport- Bryan Bouffier, Robert Kubica, el ex campeón Junior Stéphane Lefebvre -en la órbita Citroën- o el ganador del trofeo Colin McRae Flat Out en Córcega, el francés Eric Camili.
Una lista a la que también se une el ya citado Craig Breen (Peugeot 208 T16), el suizo Jonathan Hirschi (especialista en circuitos y con muy poca experiencia en rallyes), Jean Michel Raoux o Simone Tempestini. Y cómo no, el veterano Armin Kremer, campeón de Europa de Rallyes en 2001 y que disputa el WRC2 con un Skoda Fabia S2000… motivos más que suficientes para pensar que, antes de obcecarse con el salto al WRC a toda costa, existen opciones intermedias que no exigen carísimos vuelos intercontinentales y que también son una buena puerta para ir abriéndose un hueco en la élite.