Lo hemos dicho una y mil veces. El certamen continental no pasa ni de cerca por su mejor momento, con la mayoría de pilotos saltando directamente desde sus certámenes nacionales al WRC, si los medios y las posibilidades aparecen. El ERC no termina de cuajar ni de atraer a más equipos; al menos no en la medida de un certamen que debería hacer de puente en ese camino de internacionalización en la carrera de un deportista.
Conscientes de que las oportunidades se acaban, en el campeonato continental plantean nuevas soluciones de cara a esta temporada, pensando especialmente en los pilotos Junior. Por eso, como novedad se han planteado dividir esta categoría en dos sub-categorías.
La primera es la U27, para pilotos nacidos después del 1 de enero de 1990. Puntuarán seis pruebas y se retendrán cuatro resultados para establecer la clasificación final. En esta división los equipos sólo podrán correr con vehículos R2 y neumáticos Pirelli. ¿El premio para el campeón?, un fondo de 100.000 pavos para disputar la temporada 2018 en la categoría Junior U28…
¿Qué es eso de U28? Pues el siguiente escalón para los más jóvenes, operativo también desde esta temporada y abierto a pilotos que han nacido a partir del 1 de enero de 1989 y que disputen el ERC en un vehículo R5, sin marca de neumáticos obligatoria. También puntuarán seis carreras y el ganador tendrá como premio la posibilidad de disputar –ojo!, que viene trabalenguas!- una cita del WRC 2018 con un WRC 2016.
Portugal, Canarias, Polonia, el Barum, Roma y Letonia forman parte de ese grupo de rallyes para los que puntuarán estas nuevas categorías.